Las compañías dedicadas al alquiler de coches, canal que ha caído en lo que va de año casi un 50%, siguen haciendo acopio de vehículos por la crisis de los semiconductores y aportarán este año al mercado de segunda mano la mitad de unidades que en 2020, concretamente 71.321.
Esta es la única vía que tienen las empresas para garantizar la disponibilidad de vehículos a sus clientes, sobre todo ahora en verano con la demanda desbocada. La tendencia será parecida en 2023, con una aportación que se elevará a 74.835 vehículos pero que seguirá lejos de los 144.824 entregados en 2020, según datos de MSI para Aneval, la asociación que representa a más de la mitad del mercado del rent a car.
En condiciones normales, el tiempo que las compañías tienen los coches de alquiler en propiedad es de nueve meses, para luego venderlos y recuperar la inversión, y el hecho de alargar este período tiene alto riesgo y un coste financiero, aunque obviamente es mejor situación que el no tener existencias en la flota.
Por esa razón, las alquiladoras han recurrido también, de manera puntual, a otros canales de compra como la importación, que este año experimentará un incremento del 32%, según el especialista en portales de venta de coches de ocasión Sumauto.
Desde Aneval se pide a los fabricantes compromiso con los plazos de entrega, para poder planificar con el debido tiempo, y que mantengan la cuota de mercado existente antes de la pandemia, pues no hay que olvidar que las compañías de rent a car son un valor estratégico para las propias marcas al representar el 20% de sus ventas.
Source: Coches