Una de las características que muchos conductores tienen en cuenta a la hora de comprar un coche es su equipo de sonido. Y es que los más apasionados de la música tienden a buscar coches que estén equipados con los mejores altavoces y la mejor calidad de reproducción para poder disfrutar en todo momento de una buena canción.
Pero esta pasión puede llegar a salir muy cara, incluso por 3.000 euros, si el volumen al que se escucha la radio del coche sobrepasa unos ciertos límites. Aunque esta multa no está regulada en el Reglamento de Circulación, sino en las diferentes ordenanzas municipales, la DGT también desaconseja conducir con el volumen de la música por encima de un cierto límite.
Hablando de la cuantía de las sanciones, cada localidad regula el máximo de decibelios, en las ordenanzas municipales, que se admiten como límite de ruidos, especificándose el caso de circular en un vehículo y hacer funcionar los equipos de sonido a un nivel elevado. En cada ciudad varía el coste de la sanción asociado al exceso de ruido y se toma como barrera, de forma genérica, los 87 decibelios.
Así, en Zaragoza se considera una infracción leve multada con unos 36 euros de multa mientras que, en Madrid, si se supera en más de 7 decibelios el límite, la sanción llega a los 600 euros. Es cuando entran en juego estos tramos y los diferentes escenarios posibles (como pasar cerca de un hospital) que la multa se dispara hasta incluso los 3.000 euros.
Por qué no llevar la música alta en el coche
La DGT aconseja llevar la música a un volumen moderado y escoger el tipo de melodía teniendo en cuenta que no debe adormecer al conductor, pero tampoco fomentar una actitud defensiva o agresiva. Igualmente, el volumen no debe distraer la atención de la conducción.
Llevar la música a volúmenes excesivos puede acabar suponiendo una distracción y un peligro para la seguridad vial ya que impide al conductor escuchar lo que sucede a su alrededor, pudiendo interferir en la capacidad de reacción ante un imprevisto.
Source: Coches