Tiene un exterior muy pulido, con un tono cobre rosáceo que reluce bajo el sol y le da ese aspecto de diamante en bruto que no es menos de lo que merece. Ariya, el nuevo crossover coupé de Nissan y el primero de la marca, es la viva imagen del futurismo japonés y la precisión nipona.
El Nissan Ariya que hemos podido probar en Estocolmo llega para dominar un segmento en el que este fabricante ya se mueve de manera cómoda y para liderar, al mismo tiempo, el camino hacia la electrificación total de su catálogo. Se va a comercializar en tres versiones distintas de las cuales dos estarán disponibles a partir de este mismo mes de agosto y la última, la más completa y potente, lo estará a finales de año.
Ariya sigue la tendencia que está dominando el mercado automovilístico y va cargado de las últimas tecnologías en seguridad y confort para el conductor y los pasajeros. Siendo el más alto de la marca, sus dimensiones que por fuera parecen relativamente contenidas se transforman en una habitabilidad interior que destaca por su espacio y su diseño.
Un habitáculo de lujo
Dentro, el tamaño de este crossover parece que se multiplica. Tiene la zona baja completamente libre y plana, sin obstáculos ni plásticos o separadores, que dan una sensación de comodidad y de lujo que bien merecen la pena. La ausencia de botones, integrados directamente en los paneles decorativos de madera y con una respuesta automática al tacto, contribuyen a sentirse en un verdadero lounge de lujo.
La decoración interior, cuyo diseño es de inspiración japonesa, es muy sutil pero lo suficientemente elegante para que no pase desapercibida, contribuyendo a la sensación de tranquilidad que le da el minimalismo que caracteriza el habitáculo. La reducción del ruido dentro del vehículo es igualmente remarcable.
Para ser un vehículo eléctrico no pierde ni un ápice de capacidad de maletero, ya que la batería y el motor se colocan de manera horizontal a lo largo de la plataforma del vehículo y son casi imperceptibles. Así, el maletero es de 468 litros en las dos primeras versiones, con baterías de 63 kWh y de 87 kWh, reduciéndose a los 415 litros en la gama e-4ORCE con batería de 87 kWh y motor dual.
A la última en tecnología
A la hora de ponerse al volante, destacan los asientos, completamente regulables y de una comodidad infinita, y el cuadro de mandos sencillo e intuitivo. Su pantalla del sistema de infoentretenimiento de 12,3″ táctil incorpora todo lo necesario para simplificar los viajes e incluye un sistema de navegación capaz de programar hasta el mínimo detalle cualquier trayecto, incluyendo los puntos de recarga disponibles en la ruta y planificando las paradas para evitar que el conductor tenga que dedicar tiempo extra en organizar toda la ruta. Las llaves inteligentes permiten configurar distintos perfiles de conductor para que, al activar el coche, este se configure automáticamente según el mando utilizado.
La mentalidad smartphone con la que se ha desarrollado la interfaz lleva a incluir otra pantalla del mismo tamaño donde se puede consultar con rapidez toda la información necesaria en conducción: carga, autonomía, frenada regenerativa… El cuadro se completa con un práctico Head-Up Display. Como nota a pie de página, el espejo retrovisor central viene sustituido por una cámara en tiempo real que muestra en todo momento lo que sucede en la parte trasera del vehículo.
Otra funcionalidad con marca Nissan es el e-Pedal, disponible en el Ariya y del que disfrutan otros modelos como el Juke Hybrid o el Qashqai e-Power, que puede activarse y desactivarse según gustos. El e-Pedal combina en el mismo pedal las funciones del acelerador y del freno: en cuanto se levanta el pie del gas el coche reduce su velocidad y frena, pudiendo reducir la velocidad hasta los 5 kilómetros por hora.
Es conveniente su uso en entornos urbanos y situaciones de más tráfico, así como en bajadas, mientras que en rectas sin inclinación puede resultar menos eficiente al reducir la velocidad. También es cierto que, en un primer uso, el e-Pedal puede extrañar al conductor hasta que este se acostumbre, pero, como en todo, para distintos gustos hay distintos colores.
De los 403 a los 533 kilómetros de autonomía
En conducción, a falta de poder probarlo a una mayor velocidad debido a los ajustados límites de las carreteras suecas, es robusto y tiene una ágil respuesta al movimiento del volante. Pese a esa sensación maciza que transmite el exterior, es un coche rápido que se maneja con facilidad y fluidez. Hay tres modos de conducción disponibles: Eco, Standard y Sport. Este último es sin duda el más divertido y el que más sorprende, con una respuesta inmediata tanto al acelerador como al freno. El ECO es conveniente en ciudad y recorridos urbanos con una gran optimización de la batería.
Los tres modelos se comercializarán con dos baterías distintas: una de 63 kWh útiles de capacidad con un motor de 218 CV y otra de 87 kWh con 242 CV en la versión de tracción delantera y 306 CV en la e-4ORCE. Las autonomías van de los 403 kilómetros de la primera versión a los 500 del modelo e-4ORCE, pasando por los 533 kilómetros de la gama 2WD con batería de 87.
La versión Advance, con batería de 63 kWh, está disponible a partir de 47.900 euros con llantas de aleación, maletero con puerta automática y pro-PILOT incluidos de serie. La versión Evolve, con batería de 87 kWh y llaves inteligentes, además de un sistema de sonido BOSE con 10 altavoces entre otros extras de serie, costará 57.900 euros. Finalmente, la versión e-4ORCE con motor dual y tracción total, que será la última en llegar al mercado español, estará en los 60.900 euros.
Source: Coches