Lun. Dic 23rd, 2024

La conducción autónoma lleva ya muchos años de desarrollo, pero es cierto que los avances tecnológicos, cada vez más importantes y precisos, están permitiendo acelerar el proceso para que algún día los coches no necesiten de la atención ni intervención del conductor para ir de un punto a otro.

Aunque es difícil poner plazos para su uso generalizado –algunas voces autorizadas hablan de 2030–, se podría decir que estamos aún a medio camino para llegar al objetivo final, y por eso hay muchas incógnitas y prejuicios al respecto.

Una de las marcas que más ha avanzado y experimentado con la conducción autónoma es Audi, que ha elaborado el estudio “SocAlty” para aclarar o desmentir conceptos relacionados con la tecnología que se impondrá en un futuro cada vez más cercano.

1) Los coches autónomos serán como los convencionales, pero sin conductor

Más allá de la eterna búsqueda de una mayor eficiencia aerodinámica en el diseño exterior, lo que más cambiará será el interior del coche autónomo, donde la comodidad de los pasajeros será una prioridad y los asientos no estarán necesariamente orientados en el sentido de la marcha. El espacio para los pasajeros se maximizará haciendo posible que elementos no tan necesarios como los pedales, la palanca de cambios y el volante, se retraigan temporalmente.

2) Una vez que el software esté desarrollado y disponible, los coches autónomos podrán circular por cualquier lugar

Para que los coches autónomos circulen por las carreteras será necesario un software totalmente fiable y seguro, no sólo para el coche, sino para todo el entorno. Esto cambiará progresivamente el aspecto de nuestras ciudades. Para ello habrá que ampliar la infraestructura incluyendo semáforos inteligentes y sensores de carretera. Las urbes se volverán más digitales, seguras y ordenadas, y el tráfico podrá fluir sin interrupciones ni atascos.

3) Los coches autónomos harán que conducir sea menos divertido

Este mito es una de las grandes preocupaciones para los amantes del automóvil, pero lo cierto es que los coches autónomos no acabarán con la diversión al volante, ya que ningún fabricante impedirá a sus clientes conducir sus propios coches si así lo desean. Los propietarios de los vehículos en el futuro seguirán teniendo la opción de conducir ellos mismos el coche o cederle el control en situaciones como, por ejemplo, en el tráfico denso en autopista.

4) Los coches autónomos tienen un gran riesgo de sufrir ciberataques

Los coches autónomos no serán más vulnerables que los coches convencionales, pero la consecuencia de un ataque de hackers en los sistemas relacionados con la seguridad de un vehículo autónomo puede ser más grave. Por esta razón, los fabricantes desarrollan constantemente medidas de protección contra ciberataques y mejoran los mecanismos de protección, tanto en el interior del vehículo como en el exterior.

5) La tecnología ya está desarrollada, pero aún faltan leyes que regulen la conducción autónoma

Es cierto que el desarrollo tecnológico en países como EE.UU. o China parece avanzar más rápidamente que en Alemania y Europa. No obstante, los legisladores alemanes crearon desde muy pronto un marco legal que da prioridad a la seguridad en el desarrollo e introducción de la tecnología de conducción autónoma. Desde 2017 se permite que los sistemas de conducción autónoma, en determinadas circunstancias, se hagan cargo de acciones que antes eran responsabilidad exclusiva de los humanos (nivel 3 de la SAE). En junio de 2021 se estableció un marco legal que permite a los vehículos con conducción autónoma de nivel 4 o superior operar regularmente en el tráfico público, aunque solo dentro de áreas definidas.

6) En casos extremos, los vehículos autónomos tendrán que tomar decisiones de vida o muerte

Con la conducción autónoma ha vuelto a surgir este debate, pero según el estudio, el punto central es que un coche no tomaría su propia decisión en una situación de peligro, sino que sólo reflejaría las opciones de software de las que le dotaron sus creadores. Sólo puede asumir y asumirá las decisiones y valores éticos de las personas que lo han diseñado, y las aplicará sin su propia interpretación.

7) Los coches autónomos serán tan caros que pocas personas podrán permitírselo

El desarrollo de los coches autónomos requiere una gran inversión. A corto y medio plazo, esto repercute en los costes del producto. Pero a largo plazo, es decir, cuando estén listos para la producción en serie y se hayan amortizado los costes de desarrollo, los precios disminuirán. Además, el aumento previsto de la seguridad vial reducirá significativamente los daños que sufre un coche de conducción autónoma, lo que a su vez probablemente reducirá aún más los costes de reparación y del seguro.


Source: Coches

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por admin