Los radares ayudan a la DGT a mantener los excesos de velocidad, aunque no son los únicos dispositivos que se encargan de controlar que no haya infracciones en las carreteras ya que trabajan en conjunto con furgonetas camufladas, helicópteros, drones, cámaras… Un gran abanico de opciones con el objetivo de detectar a los conductores que infrinjan las normas en carretera.
Radares, en concreto, hay que muchos tipos. De tramo, fijos, móviles, veloláser… Y aunque es posible, por ejemplo, saber dónde están colocados los cinemómetros con una caja fija (aunque no todas alberguen siempre un dispositivo de este tipo), ya que su ubicación es pública, no pasa lo mismo por ejemplo con los radares móviles.
Para luchar contra las multas de tráfico, muchos conductores se han servido de dispositivos que avisaban o detectaban los radares, incluso aquellos móviles. Estos dispositivos, que pueden encontrarse fácilmente en internet por apenas 50 euros (aunque también los hay más caros), se instalan en el vehículo y su función es alertar al conductor cuando detectan, a través de las ondas que emite el radar teniendo en cuenta el espectro electromagnético, un cinemómetro colocado en la carretera sea fijo móvil.
Hasta 500 euros de multa
Los detectores de radares, al igual que los inhibidores, no pueden utilizarse por ley y se han endurecido sus sanciones en los últimos cambios de la ley de tráfico. Ahora, el mero hecho de llevar un aparato de este tipo en el vehículo, aunque no se esté utilizando, será motivo de sanción: 500 euros y la pérdida de 3 puntos en el carné de conducir.
En el caso de los inhibidores las sanciones llegan a los 6.000 euros y los 6 puntos del carné, siendo aún peores las consecuencias para el taller que los instale: hasta 30.000 euros de sanción, ya que la función de estos aparatos es evitar que los radares detecten vehículos que exceden la velocidad, no alertar al conductor sobre su presencia (quien, eventualmente, acaba frenando y cumpliendo con los límites para evitar la multa).
Los únicos sistemas que se pueden utilizar para conocer cuál es la posición de los radares de tráfico son aquellos de los GPS o navegadores, al estilo TomTom o Google Maps. Estas aplicaciones se sirven, además de los datos de los usuarios sobre todo en el caso de Google, de los datos de la DGT para ir informando de cualquier problema que haya en la vía, incluida la posibilidad de encontrarse con un radar. Al contrario, no avisan por ejemplo de los radares móviles o de aquellos colocados con motivo de campañas de vigilancia especial.
Source: Coches