Cada vez es menos habitual tener un coche de pruebas que tenga la palabra ‘diésel’ escrita en la tapa del depósito. Un coche que cuando lo llenas, veas como la autonomía supera, holgadamente, los 1.200 kilómetros. Un coche que, además, tenga etiqueta Eco de la DGT en el parabrisas y, por tanto, no sea tan descabellado en pleno 2024. Pero todo esto es lo que he tenido entre manos durante la última semana y media de agosto. Y tiene nombre y apellido: Mercedes-Benz CLE Coupé 220 d.
Hace ya tiempo que la tecnología diésel parece haberse dado por muerta en Europa, pero lo cierto es que, especialmente en España, sigue reinando por lo ‘bajini’. De las transmisiones de coches de segunda mano que se realizaron en nuestro país el pasado año, más del 50% correspondieron a modelos propulsados por gasóleo, y este 2024 las cifras van por el mismo camino. Y es que, con el auge de las tecnologías Mild-Hybrid, híbridas e híbridas enchufables (Mercedes-Benz es la única marca que apostó, hace ya tiempo, por híbridos enchufables diésel), tiene bastante sentido combinar este eficiente combustible con una electrificación que, al menos en nuestro país, nos da la posibilidad de contar con etiquetas favorables en nuestro parabrisas. ‘Hecha le ley, hecha la trampa’, como reza el refrán.
Ahora bien, tras haber probado este coupé de corte clásico y deportivo durante la última parte del verano, ¿qué he sacado en claro y qué es lo que más y lo que menos me ha gustado de él?
1. Su autonomía (nos encanta)
Acostumbrados a ver autonomías que, dando las gracias, alcanzan los 800 kilómetros, llenar el tanque del CLE Coupé 220 d diésel y ver los 1.390 kilómetros de alcance que nos marcaba en su cuadro de instrumentos, es uno de esos pequeños placeres de la vida. Y es que el consumo que hemos sacado del modelo a lo largo de los más de 2.000 kilómetros que hemos realizado con él de viaje, por terreno urbano y por carreteras convencionales, ha sido de 5 l/100 km.
Con él subimos de Madrid a Asturias, a la frontera con Galicia, y a una velocidad algo alegre, anduvo la cifra siempre entre los 4,9 y los 5 l/100 km; una auténtica gozada si tenemos en cuenta que el tramo no es favorable y que la conducción tampoco buscó el consumo, sino más bien la rapidez en terminar con el trayecto. Un 10 para Mercedes-Benz en este aspecto, porque el CLE Coupé 220 d (197 CV de potencia), homologa un consumo de 4,7 l/100 km, nada lejano a la realidad que hemos vivido y que parece más propio de un pequeño hatchback urbano que de una berlina de las dimensiones y peso del CLE Coupé.
2. Su calidad general (nos gusta)
Mercedes-Benz siempre tuvo en este apartado una ventaja destacada sobre sus rivales. Sin embargo, en los últimos 10 años, la fama de la casa de la estrella en este aspecto, parecía haberse tambaleado ligeramente, sobre todo en modelos de acceso, aunque algún que otro de alta gama salió también escaldado. Ahora bien, Mercedes parece haberse dado cuenta y ha mejorado lo que se le achacaba peor: los ‘grillos’ o sonidos de las partes interiores del habitáculo. El CLE Coupé desprende calidad por los cuatro costados, desde sus asientos a la calidad de los materiales empleados por todo el interior; con aluminio, cuero, Alcantara, plásticos blandos…
Además, también parece todo realmente bien pensado y ubicado de manera ergonómica; desde la palanca de cambios; que está en la columna de dirección siendo realmente cómoda, a los botones físicos para acceder a distintos elementos de la pantalla central, o cómo podemos desconectar la molesta alerta de límite de velocidad, obligatoria en todos los coches nuevos desde este año, con sólo tocar el icono de la señal en la pantalla. Muy cómodo, intuitivo, sencillo y bien traído. Lejos de las complicaciones excesivas que se ponen otros fabricantes a sí mismos y al cliente.
3. Su espacio interior (nos gusta)
A pesar de ser un coupé, el CLE tiene cuatro plazas; y cuatro plazas reales, porque en las traseras he llevado a ocupantes de más de 1,80 metros y no iban espachurrados ni con la cabeza tocando la luna trasera. Además, en la zona delantera también hay mucho espacio para las piernas, así como una anchura generosa para los hombros. Sumado a esto, el CLE Coupé añade un maletero amplio también, de 420 litros de capacidad, pero bastante bien distribuido.
4. Su tecnología (nos gusta)
Como todo Mercedes-Benz, el CLE Coupé viene equipado con un sinfín de tecnologías; desde ayudas a la conducción, a comodidades o elementos de entretenimiento o ambientación. Para hacerse un viaje, como ha sido nuestro caso, nada mejor que contar con unos asientos delanteros con función de masaje. Y no un simple masaje cualquiera, tenemos a nuestra elección diferentes tipos, así como distintas intensidades para cada uno de ellos. También cuenta el CLE, en la configuración que teníamos nosotros, con asientos calefactados y con ventilación, algo muy útil en el caluroso mes veraniego de agosto en España. Los hemos utilizado bastante.
Mención aparte merece su iluminación. El CLE Coupé contaba con faros matriciales Digital Light, unas luces que son espectaculares de ver en acción por las oscuras carreteras asturianas. Puedes llevar las largas puestas todo el tiempo y el coche, automáticamente, va creando un cuadrado oscuro que sigue al coche que viene de frente o que va delante, de manera que su coche permanece en la oscuridad mientras que el resto, está completamente iluminado. Lo cierto es que hasta que no lo ves en persona, no hace justicia la explicación. Es un extra que yo, personalmente, sí colocaría en mi coche.
5. Su confort de marcha (nos gusta)
El CLE Coupé es un coche cómodo, confortable a todas las velocidades; ya sea yendo por autovía, como por carreteras convencionales o suelos de pueblo empedrados. Todos ellos los hemos trabajado este verano y, en todos ellos, el CLE Coupé ha respondido de maravilla. Se nota lo que pagas y, al final, Mercedes-Benz tiene claro quién es el cliente tipo de este coche. La suspensión es suave, mucho más orientada al confort que a la deportividad, a pesar de su diseño. Lo que nos lleva al siguiente punto.
6. Su diseño (nos encanta)
El tema estético no suele ser algo que valoremos, porque es algo tan personal que no puede tenerse en cuenta a la hora de juzgar a un coche. Pero es que en el caso del CLE Coupé nos ha llamado la atención la cantidad de gente que se ha girado a mirarlo cuando pasábamos, que hemos ‘pillado’ admirándolo cuando estaba aparcado o que, directamente, nos han dicho algo cuando circulábamos por pueblos o nos parábamos para aparcar. Y eso que la unidad de prensa que llevábamos no era especialmente llamativa: gris en su exterior, asientos de cuero negro en su interior y llantas de color negro; eso sí, con un diseño de llanta especialmente bonito, a mi gusto.
7. Su precio (correcto)
Desde 61.209 euros, el CLE Coupé 220 d no nos parece un modelo fuera de mercado. Sí, es un buen pellizco que no es apto para todos los bolsillos (empezando por el mío), pero con el precio al que están los coches, con una estrella en el volante, una mecánica diésel con un consumo irrisorio que cuesta que supere los 5 l/100 km, con una etiqueta medioambiental Eco de la DGT en el parabrisas, cuatro plazas útiles, maletero generoso, un diseño y una silueta que ‘rompe’ cuellos al pasar y potencia más que suficiente para el día a día; además de toda la tecnología que trae y que puede equipar como opción; no nos parece un dinero para nada mal invertido. Y todos sabemos que un Mercedes es un Mercedes, y su valor, si es que te decides a venderlo, no caerá como los de otros modelos de otras marcas. Para mí, el CLE Coupé es una de esas oportunidades del mercado actual, una joya de las que ya es difícil encontrar en Europa: diésel, etiqueta Eco, 5 litros de consumo y un aspecto imponente.
Source: Coches