Vie. Nov 15th, 2024

Hemos tenido la oportunidad, y el privilegio, de visitar el Centro de Experiencias de Michelin en Almería, también conocido como CEMA. Hablamos de 4.500 hectáreas de terreno y 60.000 metros cuadrados de instalaciones para la experimentación de neumáticos en pleno Parque Natural Cabo de Gata-Níjar.

Entrar en el CEMA, sin trabajar o colaborar allí, es imposible, porque la confidencialidad es una máxima innegociable. Casi tan secreto como el Área 51 de Nevada, en Estados Unidos, pero a mayor gloria de una empresa multinacional y no militar, como es el caso norteamericano. Y sin leyendas extraterrestres…

No sabemos, ni sabremos, los secretos del CEMA, pero gracias a la invitación de Michelin España con motivo los 50 años de las instalaciones, podemos compartir aquí y ahora algunas claves de este lugar y del enorme trabajo que allí se realiza, porque merece la pena.

Lo primero que hay que hacer es ponerlo en contexto. En Almería no se fabrican neumáticos, para eso están las plantas de Lasarte, Vitoria, Valladolid y Aranda de Duero, que no es poco, dado que España es uno de los “pulmones” de Michelin en Europa y en el mundo. En tecnología e innovación trabajan para Michelin 6.000 expertos en todo el planeta, con unas inversiones anuales cercanas a los 700 millones de euros. En el CEMA de Almería están algunos de los mejores expertos, y desde luego tienen muchos medios a su disposición.

Su localización no es ni mucho menos fruto de la casualidad. Se buscaba fundamentalmente un lugar en Europa con una meteorología estable, con temperaturas cálidas y poca lluvia, porque el peso de los tests iba a ser determinante, y esas eran, entre otras muchas, las condiciones que ofrecía el Cabo de Gata almeriense. Todo comenzó en 1973, tras adquirir las fincas a grandes y pequeños propietarios. En los primeros meses la plantilla era de 59 personas, con seis vehículos para pruebas y una pista de ensayos de 3,5 kilómetros. El trabajo se centraba en la experimentación con obra pública y minería.

Impresionante evolución

Hoy el centro tiene 53 pistas diferentes que suman más de 100 km de longitud, hay 200 vehículos para tests, cuenta con 33 máquinas rodadoras y tres celdas climáticas para ensayos de temperatura. En el CEMA trabajan actualmente 400 personas, 170 de ellas ingenieros, conductores y operarios altamente cualificados para trabajar con todo tipo de neumáticos.

Aunque el propósito del Centro de Experiencias es empresarial e industrial, Michelin ha demostrado y demuestra una enorme implicación con la sostenibilidad del entorno. La actividad empezó mucho antes de que la zona se declarara Parque Nacional en 1987, pero el compromiso de la marca de neumáticos francesa fue total desde el principio, y a lo largo de los 50 años de historia ha realizado tareas de rehabilitación e incluso reintroducción de especies protegidas de flora y fauna. Además, hay convenios de colaboración con el organismo rector del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, con las universidades y otras entidades, para la conservación y mejora de este paraje.

No hay que olvidar que Michelin está en el camino de la fabricación completamente sostenible, tanto en los procesos como en el producto final. El objetivo es que en 2050 sus neumáticos estén realizados al cien por cien con material reciclado o reutilizable, y hoy ya lo están en un 30%.

Volviendo a la visita al CEMA, además de constatar el celo que se pone en mantener la confidencialidad (los visitantes tienen prohibido hacer fotos con sus móviles), otra prioridad importante es la seguridad, con zonas perfectamente acotadas, protocolos de actuación y equipamiento personal adecuado para cada puesto.

Al frente del Centro de Experiencias en Almería está desde abril de 2022 Jorge Pato, un ingeniero que en 23 años ha ocupado puestos de relevancia en las fábricas de Michelin en Valladolid, Burgos y Vitoria. Tras poco más de un año en su nuevo cargo, ya habla con lógico orgullo de lo que allí se hace y de las personas que trabajan. Aunque son unas instalaciones “escondidas” del mundo, “innovación en plena naturaleza”, como define el propio Pato, durante años ha sido también el centro de trabajo más grande de Almería y ha creado empleo directo e indirecto para miles de personas.

Pruebas exigentes para todo

Lo que más llama la atención en la basta extensión del CEMA son las pistas, que las hay de tierra, asfalto, piedras… de distintos tamaños y formas. En ellas se prueban los diferentes tipos de neumáticos, destacando por su tamaño y peso los industriales (que tienen hasta 4 metros de diámetro y varias toneladas de peso), los agrícolas y los de avión.

El funcionamiento se evalúa en condiciones reales, incluso con vehículos automatizados sin conductor (con sistemas desarrollados por los propios ingenieros del CEMA) para que las pruebas tengan continuidad y sean estables. Por supuesto, también hay máquinas rodadoras, algunas de increíble tamaño, para poner los neumáticos al límite. Después, en los laboratorios se analiza pormenorizadamente la estructura y el compuesto para conocer los puntos débiles tras miles de kilómetros de uso.

En total, en un año se realizan 20 millones de kilómetros de pruebas, incluidos tests ad hoc según sea el encargo de cualquiera de los departamentos de Michelin en el mundo.

Uno de los aspectos en los que más destaca el CEMA es en su capacidad de adaptación a cualquier situación y condición. No hay prácticamente nada que no se pueda probar, incluida una sección para evaluar el ruido de rodadura que es una referencia en la industria. Esto hace que Michelin también abra sus instalaciones a otras marcas y clientes.

Desde luego hay que estar orgullosos de que España tenga la capacidad de tener, mantener y ser una referencia en investigación en un campo tan exigente y especializado como el de los neumáticos, y que Michelin siga apostando como lo hace por la innovación sin dejar de lado la sostenibilidad. Centros como el de Almería explican y justifican ese “algo más” en el precio de sus neumáticos, pero ahora tenemos aún mayor seguridad de que lo que nos sostiene sobre el asfalto o la tierra en un vehículo ha pasado por las pruebas más exigentes que han sido posibles.

Los hitos más importantes del CEMA en sus 50 años de historia

• 1973: Inicio de las actividades

• 1975: Creación de pista de ensayos para neumáticos de tractor y comienzo de pruebas con neumáticos de turismo

• 1976: Inicio de los ensayos con neumáticos de camión

• 1978: Primeras pruebas con vehículos automatizados, sin necesidad de conductor

• 1982: Empiezan a funcionar las primeras máquinas de laminación, rayos X y ultrasonidos

• 1984: Colaboración de la empresa en la creación del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar

• 1988: Primeros ensayos con neumáticos de avión

• 1992: Ensayos en pista del coche solar Spirit Of Biei-Bienne 111

• 1995: Inicio del alquiler de instalaciones a fabricantes

• 1999: Declaración de interés público y primeros vehículos dirigidos por sistemas GPS

• 2000: Desarrollo de los neumáticos para el CAT 797, el dumper más grande del mundo

• 2002: Certificación como Centro Seguro por AUDELCO

• 2003: Diseño, construcción y puesta en servicio de simuladores de alto rendimiento para neumáticos de camión

• 2005: Certificación ISO-14001 de sistema de gestión ambiental

• 2012: Centro de referencia Michelin en el WBCSD (World Business Council for Sustainable Development)

• 2015: Llegada del primer brazo robótico y microscopio electrónico de barrido

• 2020: Nuevos métodos de ensayo: rodadora S14 agrícola y Dumper D38 (CAT797F)

• 2023: 50 Aniversario del CEMA


Source: Coches

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por admin