La Vía de la Plata es una de las grandes carreteras que hay en España, y es que esta antigua calzada romana que unía Astorga (Asturica Augusta) con Mérida (Augusta Emerita). Dos milenios después, ese trazado ha servido para construir la N-630 y la A-66, dos descomunales vías que unen Oviedo y Gijón con la ciudad de Sevilla. Hoy en día se han adaptado los más de 800 kilómetros del recorrido para poder hacer una ruta en moto inolvidable.
Atraviesa nada más y nada menos que cuatro comunidades autónomas (Andalucía, Extremadura, Castilla y León y el Principado de Asturias) y siete provincias, lo que la hacen una de las más largas de toda España. Los intrépidos y aventureros que se suban a la moto dispuestos a cruzarse la Península Ibérica de sur a norte atravesarán parajes de muy distinta índole y descubrirán lugares impresionantes, todo ello mientras dan rienda suelta a su pasión: las dos ruedas.
Vía de la Plata (Parte uno): Andalucía y Extremadura
Desde el punto de partida, la ciudad de Sevilla, se recorren los 106 kilómetros hasta llegar a la localidad pacense de Montemolín. Eso sí, se puede tomar una vía alternativa de 224 kilómetros para llegar al pueblo en la que atravesarás municipios como Carmona o algunos de los puntos más increíbles de la Sierra Norte de Sevilla, como las Cascadas del Huéznar. Los campos de olivos caracterizan esta zona del paisaje antes de adentrarse en la comunidad autónoma de Extremadura.
Tras llegar a Montemolín, es hora de proseguir la ruta hacia el norte. La Vía de la Playa se extiende 382 kilómetros en Extremadura y atraviesa villas como Calzadilla de los Barros, Zafra, Villafranca de los Barros o Casar de Cáceres, así como dos ciudades declaradas Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO: Mérida y Cáceres. Además, siempre puedes desviarte unos kilómetros para dejar atrás las dehesas y adentrarte en entornos naturales extraordinarios como el Parque Natural de Monfragüe o la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos.
Vía de la Plata (Parte dos): Castilla y León y Asturias
Una vez pasado el municipio de Baños de Montemayor, la Vía de la Plata se adentra en Castilla y León durante 376 kilómetros, a lo largo de los cuales se pasa por pueblos tan increíbles como Béjar, Guijuelo, Benavente o La Bañeza, así como por urbes tan increíbles como Zamora y León, que cuentan con un patrimonio arquitectónico de un valor incalculable. Además de los parajes de meseta, también se atraviesan entornos naturales tan espléndidos como la Sierra de Francia.
Por último, en los 200 kilómetros que separan la provincia de León de Gijón, el paisaje cambia radicalmente: los valles plagados de frondosa vegetación y los puertos de montaña dominan todo el recorrido. Según se pasan villas como Mieres o Lena, y hasta que se llega a la ciudad costera, los motoristas disfrutan de un entorno impresionante a la par que recuerdan el maravilloso viaje por la Vía de la Plata que han vivido. Además, en la web de la ruta se pueden encontrar recomendaciones tanto para el itinerario como información sobre su pasaporte motero.
Source: Coches