<p>El mundo de los relojes y los coches de lujo parece ir de la mano. Si nos gustan los automóviles one-off,<b> ¿cómo no van a llamarnos la atención los relojes hechos por encargo? </b>Estas piezas únicas se caracterizan no por ser solo de una gran belleza y complejidad técnica, sino por estar al alcance de unos muy pocos afortunados por el extremado coste de su producción. </p><p>Aunando el mundo de la automoción de lujo con el de los relojes de gran categoría, acabamos de conocer la última colaboración de dos grandes de sus respectivos sectores en<b> la creación de un reloj suizo único en el mundo para un coche único en el mundo</b>. </p><p>Les Cabinotiers, el departamento de creaciones por encargo de la exclusiva marca suiza Vacheron Constantin,<b> recibió hace unos meses la petición de un cliente privado</b> (del que, por supuesto, poco o nada hemos conseguido saber) para elaborar un reloj a medida. Hasta aquí la historia no tiene nada de excesivamente particular, salvo que este reloj no era para la muñeca de este adinerado cliente, sino que luciría en el salpicadero de su <b>Rolls Royce Amethyst Droptail. </b></p><h2>La primera colaboración en la historia contemporánea</h2><p>Así, después de meses de trabajo milimétrico junto entre estas dos casas de lujo, <b>el exclusivo resultado es un coche con un valor de millones de euros </b>(no sabemos exactamente su precio, pero haciéndonos a la idea de cuánto ha costado<a href=»https://www.20minutos.es/motor/coches/29-millones-euros-reloj-de-salpicadero-de-mas-200000-rolls-royce-la-rose-noire-droptail-rompe-moldes-5166084/» title=»29 millones de euros y un reloj de tablero de más de 200.000: el Rolls-Royce La Rose Noire Droptail rompe moldes»> uno de los modelos más caros creados por Rolls Royce</a>, podemos hacernos una idea…) con un reloj incrustado en el salpicadero con un valor también elevado. </p><p>Pese a que existen pocos datos a disposición sobre el cliente que ha encargado esta pieza de relojería,<b> Christian Selmoni, director de Style & Heritage de Vacheron Constantin</b>, ha explicado que el interesado es coleccionista de relojes y coches de lujo y que es cliente suyo desde hace años, por lo que no es raro que confiara en ellos para esta empresa.</p><p>Aunque en la rueda de prensa ofrecida con motivo de la exclusiva presentación de este reloj y este trabajo mano a mano con la casa automovilística inglesa <b>no se ofrecieron cifras sobre el precio de esta pieza de relojería,</b> algunos de los modelos creados en los talleres de Les Cabinotiers han superado el cuarto de millón de euros como precio de venta e incluso han llegado a costar un millón y medio de euros.</p><p>Teniendo estos datos de la mano, no podemos esperar que esta colaboración conjunta por petición del propietario privado del Rolls Royce Amethyst Droptail haya resultado nada barata. A la exclusividad de este reloj y de este se une, por otro lado, el hecho de que <b>esta colaboración es la primera de Les Cabinotiers con el mundo de la automoción</b> en la historia contemporánea.</p><h2>Los detalles del Armillary Tourbillon</h2><p><b>Les Cabinotiers Armillary Tourbillon</b>, que así es como se llama este reloj, ha sido creado desde cero para responder a las exigencias del cliente, pero también a las medidas del salpicadero del coche en el que va incrustado y a su gama cromática y de materiales. </p><p>La base del reloj está elaborada en acero inoxidable, por petición del cliente particular y para conjuntar con otros elementos del coche fabricados en el mismo material. <b>El fondo de cristal del reloj está hecho de zafiro transparente,</b> mientras que la esfera es del mismo material combinado con opalina y latón rodiado. Las agujas, por otro lado, son de titanio. </p><p>El soporte del reloj está hecho de acero inoxidable y oro blanco de 18 quilates, con acabado guilloché elaborado a mano en la trasera y adornado con una cruz de Malta.<b> El reloj tiene un calibre 1990, desarrollado y manufacturado por Vacheron Constantin</b>, y es mecánico, de carga manual. </p><p>Como último detalle, <b>el soporte del Armillary Tourbillo</b>n ha sido diseñado para que fuera posible extraerlo de su encastre en caso necesario. Permite girar el reloj en 180 grados para poder la hora, cargar la reserva de marcha y admirar el reverso del calibre</p><p>A nivel cromático,<b> esta pieza conjunta con los detalles del Amethyst Droptail</b>, un coche fabricado por el ala Rolls Royce Coachbuilding, la división de la marca que permite a sus clientes encargar modelos que expresen sus gustos personales. La fabricación de coches bajo la dirección de este departamento permite a los conductores posibilidades ilimitadas de individualización y experimentación, creando piezas one-off únicas en el mundo en lujo, detalle y materiales.</p>
Source: Coches