Si eran pocos los problemas, ahora se suma otro para la industria automovilística, y no tiene que ver con los semiconductores, que tiene en vilo la producción de coches en Europa, pero sí con China. Y es que el gigante asiático ha reducido de forma drástica la exportación de magnesio, un elemento fundamental en la fabricación de automóviles al utilizarse para la producción de hierro, acero o aluminio.
Aunque el magnesio es el octavo elemento más abundante del planeta, el 95% que llega a la Unión Europea proviene de China, y el gigante asiático ha decidido interrumpir drásticamente su producción para contribuir a la reducción del consumo de energía en el país.
Aunque en general hay todavía reservas hasta que acabe el año, algunas marcas podrían parar puntualmente su producción a finales de este mes, y además, según fuentes de la industria, el precio de la importación del magnesio se ha multiplicado por cinco, una situación a todas luces insostenible. Esto, claro está, también tiene incidencia en otros sectores industriales, como por ejemplo las conserveras o las envasadoras.
China está viviendo hoy una crisis energética sin precedentes que está haciendo que muchas fábricas y empresas dejen de operar, y a ello se une que la producción en concreto del magnesio consume mucha energía.
La dependencia del país asiático es total, ya que produce el 87% del magnesio que se utiliza en todo el planeta, de modo que la solución a este nuevo episodio es complicada a día de hoy. De hecho, varias asociaciones empresariales han alertado a los gobiernos sobre el problema para que eleven y den prioridad a esta cuestión y lleguen a algún tipo de acuerdo con las autoridades chinas antes de que la situación sea aún más grave.
Source: Coches
