El invierno trae consigo fenómenos climáticos que dificultan en gran medida la conducción. La lluvia y la nieve o el hielo quizás sean los más temidos, pero conducir con viento también tiene su dificultad.Desde la DGT recomiendan seguir una serie de sencillos pasos para salir victorioso de un trayecto en el que las fuertes rachas de viento impidan conducir con tranquilidad. A continuación explicamos estos consejos para que la próxima vez el viento no te pille desprevenido:1. Fíjate en tu entorno. Prestar atención a la vegetación y al contexto que rodea la conducción te dará las señales para saber a qué velocidad sopla el viento, la dirección y si hay peligro de algún tipo de desprendimiento o peligro a tu alrededor. También es recomendable escuchar los boletines informativos sobre el clima antes de salir a la carretera te ayudará a ir prevenido.2. Sujeta el volante con ambas manos. Si ya te encuentras en carretera y el viento te ha sorprendido, lo primero, como siempre es mantener la calma. Notarás que el coche se mueve y da algún bandazo debido a las rachas de viento. Sujeta el volante con las dos manos y cierta firmeza, para evitar perder el control del vehículo. Al mismo tiempo, evita realizar movimientos bruscos o giros en tu conducción.3. Contra la dirección del viento. Al tener las manos en el volante notaremos que el coche, por inercia, se mueve en la dirección en la que lo hace el viento (por eso es tan importante el paso uno). Lo mejor es mantener una suave presión constante en la dirección contraria a la de las ráfagas de aire.También es necesario tener en cuenta cuáles son los tres momentos más peligrosos de un día con viento en carretera para prestar especial cuidado:
Source: Coches
