El sistema de distintivos ambientales de la DGT, que lleva utilizándose unos años, clasifica los vehículos según sus emisiones contaminantes. Cada pegatina marca al vehículo que la luce según su antigüedad y su tipo de motor y le confiere una serie de ventajas y desventajas no solo a la hora de circular, sino también a la hora de tener que pagar ciertos impuestos o disfrutar de ciertos beneficios.
La etiqueta 0, que es azul, es la más ventajosa. Digamos que en la escala de distintivos ambientales de la DGT es el mejor que nos pondrían conceder, ya que apenas tiene limitaciones a la circulación. Al mismo tiempo, disfruta de enormes beneficios que no todos los conductores conocen.
La etiqueta 0 de la DGT se concede a los vehículos que en el Registro de Vehículos están clasificados como vehículo eléctrico de batería (BEV), vehículo eléctrico de autonomía extendida (REEV) o vehículo eléctrico híbrido enchufable (PHEV) con una autonomía mínima de 40 kilómetros o vehículos de pila de combustible. Respecto a los híbridos enchufables, la DGT está pensando en cambiar la concesión de la pegatina 0, pero todavía no se ha pronunciado al respecto.
Ventajas de la etiqueta 0 para aparcar y circular
La primera ventaja que disfrutar los coches y motos con etiqueta 0 de la DGT es que circulan sin ningún tipo de limitaciones por las zonas de bajas emisiones de las ciudades. Es decir, disponen de una libertad total de movimiento. Además, los coches con distintivo 0 también pueden circular con libertad por los carriles BUS-VAO, destinados solo a ciertos vehículos.
Respecto al aparcamiento en zonas SER, la regulación depende de las ordenanzas municipales, pero en muchas de estas zonas azules los vehículos con etiqueta 0 pueden aparcar sin restricciones y, a veces, incluso sin pagar o con tarifas reducidas.
¿Pagan impuestos los coches con etiqueta 0 de la DGT?
Pero es que las ventajas de los coches con etiqueta 0 de la DGT no solo están relacionadas con la circulación y la conducción. Este distintivo ambiental también disfruta de beneficios fiscales, que no se conceden a raíz de la pegatina en sí, si no por el tipo de motorización del vehículo.
Así pues, los vehículos con menos emisiones de 120 gramos de CO2 por kilómetro, los que tienen esta etiqueta entre otros, no tienen que pagar el impuesto de matriculación. Este gravamen es un porcentaje que el comprador del coche tiene que pagar tomando el precio de compra de su vehículo dependiendo de sus emisiones y los coches eléctricos están exentos.
Hablando de impuestos, estos vehículos tampoco tienen que pagar el impuesto de circulación, por lo que el ahorro no es solo puntual en el momento de la compra; también se disfruta a lo largo de la vida útil y el uso del coche.
Cuánto pagan los coches con etiqueta 0 en la ITV
Por último, aunque en este caso no sale gratis, los vehículos con etiqueta 0 de la DGT pagan mucho menos por pasar la ITV, ya que las pruebas a las que se someten son mucho más sencillas (al igual que su mantenimiento mecánico, que también es más económico).
El precio que tiene que pagar un coche eléctrico por pasar la ITV está entre los 20 y los 30 euros, según la provincia donde esté el centro de inspección técnica. Eso sí, los plazos para acudir a pasar la ITV son los mismos que se aplican en los coches con motor térmico.
Source: Coches