Todo aquel que tenga la convicción de que en invierno no hay que lavar el coche está profundamente equivocado. Para mantener nuestro vehículo en su mejor estado posible no basta con acudir al mecánico: también hay que limpiarlo. Lavar la carrocería ayuda a frenar el óxido y la corrosión, sobre todo ahora que en invierno puede haber sal en las carreteras para evitar el hielo; y limpiar la tapicería por dentro frena el desgaste y la aparición de malos olores, por ejemplo.
Eso sí, cuando vamos a lavar el coche nos encontramos con un amplio abanico de opciones para hacerlo, siendo dos de las populares y conocidas los túneles de autolavado y las estaciones con pistola de agua a presión. Tanto la una como la otra tienen sus ventajas y desventajas, por lo que es importante conocerlas todas para tomar la mejor decisión.
Respecto a cada cuánto hay que lavar el coche, lo importante es tener en cuenta que deberemos limpiarlo siempre que sea necesario: por ejemplo, si hemos salido de viaje y hemos pasado por zonas con barro, lo conveniente será retirar toda esa suciedad lo antes posible. Si no, los expertos aconsejan limpiar el coche cada al menos 15 días.
Lavar el coche en el túnel de lavado
Los túneles de autolavado son cómodos, aunque también es cierto que son la opción más cara de las dos. El precio medio ronda los seis euros, aunque en algunos sitios puede superar esta cifra, más aún si escogemos algún tipo de lavado más largo o especial.
Otra de las desventajas es que los rodillos pueden estropear la pintura del coche si no están en buen estado, pero de lo contrario el resultado que obtendremos será de lo más profesional. Es el mejor compromiso entre calidad y resultado.
Hay que recordar que es necesario saber cómo colocar el coche en este tipo de instalaciones y prestar atención a las instrucciones de cómo dejar el cambio de marchas y el dreno de mano, dependiendo de si nuestro vehículo es automático o manual.
Lavar el coche con pistola de agua a presión
Es la opción más barata, costando entre 2 y 3 euros de media. Eso sí, también es la que más trabajo lleva por parte del conductor, que tendrá que encargarse de rociar todo el coche e ir seleccionando las diferentes opciones con jabón y aclarado.
Eso sí, si usamos bien la pistola podremos evitar daños en la pintura (no hay que acercarla mucho al usarla) y el resultado puede resultar siendo muy minucioso. No olvides de lavar los bajos del coche ni de levantar las escobillas, así como de aclararlo bien y llevar paños para retocar la limpieza.
Source: Coches