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- Muchos conductores de vehículos eficientes se angustian durante trayectos largos por miedo a acabar tirados en la cuneta. ¿La causa? Una nueva forma de ansiedad derivada de los avances en el mundo del motor.
- No sé entender lo que me dice el rugido del motor… ¿está averiado?
Desde que la nomofobia (o el miedo a vivir sin teléfono móvil) irrumpiese en nuestras vidas, los miedos derivados de las nuevas tecnologías han ido haciéndose hueco en el día a día. El último en hacer acto de presencia es uno estrechamente relacionado con el mundo del motor y sus novedades: los coches eléctricos. Se llama ‘range anxiety’ y es la ansiedad generada por miedo a acabar tirado en la carretera por falta de batería. Los síntomas no distan mucho de otros ataques de pánico, siendo los bloqueos la presión en el pecho, las taquicardias y una sudoración excesiva los más comunes; si bien cabe destacar que los signos suelen ir desapareciendo conforme el conductor se hace a su nuevo coche.
Aunque es un miedo irracional, pues existen coches en el mercado con autonomías de más de 300 kilómetros, los nuevos usuarios tienden a ver en las nuevas baterías de litio los inconvenientes antes de decantarse finalmente por los modelos eléctricos: la novedad les hace sentir inseguridad respecto al mapa de electrolineras y el modo de convertir la recarga en una rutina que no reste más tiempo del debido. De hecho, la mayoría de modelos, incluso los más baratos de España, permiten moverse sin problema por la ciudad, realizando los trayectos habituales.
A medida que se expanda la red de puntos de recarga, las marcas sigan anunciando el aumento de la autonomía de sus baterías y los conductores se vayan familiarizando con los vehículos eléctricos, la ansiedad irá disminuyendo hasta ser un miedo pasado fruto de los avances.
¿Cómo combato la ‘range anxiety’?
- Instalar un punto de recarga en casa es una buena solución. Ya sea en el garaje particular o en el comunitario, es fácil contar con un punto de carga superlento que nos deje tener la batería completa en doce horas, mientras se duerme.
- Contar con un mapa de electrolineras. Ya sea una aplicación móvil para conductores o un mapa de mano, es necesario conocer la red más cercana de puntos de recarga para acudir con presteza a ellos en caso de necesidad.
- Mejor que sobre a que falte. Aunque el trayecto que se vaya a realizar sea corto, es mejor que la batería esté completamente cargada, para evitar así cualquier imprevisto.
- Utilizar el medidor de batería. Aunque el de autonomía pueda ser más cómodo por mostrar el número de kilómetros que aún se pueden recorrer
Source: Coches