Sáb. Abr 20th, 2024

Como sucede con (casi) todo, los automóviles automáticos tienen sus amantes pero también sus detractores. Unos abogan por la comodidad de no tener que andar pendientes de las revoluciones y, los otros, defienden su amor por la conducción a través de los cambios de marchas.

Es cierto que el cambio de marchas automático cada vez está más presente en la conducción, aunque en Europa todavía no ha llegado a dominar el mercado de la automoción. Mientras que, por ejemplo, en Estados Unidos o en Japón los cambios automáticos copan el 90% de las matriculaciones,

De hecho, en el territorio norteamericano, las ventas de vehículos con marchas han bajado en picado durante los últimos diez años y en 2018 ni siquiera llegaron a representar el 5% del total.

En la Unión Europea, según el portal de estadística Statista, los países en los que más vehículos automáticos se matriculan en la actualidad son Reino Unido, Dinamarca y Países Bajos, representando un 43% y un 40% de las ventas totales del 2018 en cada caso.

Sin embargo, al final de la cola se encuentran Grecia, Portugal y España. Respectivamente, en casa uno de estos países las matriculaciones de los cambios automáticos han representado el 17%, el 21& y otra vez el 21%.

¿Cuáles son las razones para que el cambio automático no triunfe en estos países? Puede haber tres grandes argumentos, muy habituales y muy escuchados, en contra de este tipo de vehículos. El primero es, obviamente, el precio. Mientras que algunos modelos más económicos el sobrecoste no supera los 1.000. en marcas de lujo como Mercedes optar por el cambio automático puede disparar el precio final del coche.

Por otro lado, muchos conductores creen que los automáticos gastan más combustible, nada más lejos de la realidad. La revista alemana Autobild publicó un estudio en el que se demostraba que con estos coches se puede ahorrar hasta un 20% de combustible.

Como última ‘excusa’, muchos conductores afirman que este tipo de transmisiones son demasiado delicadas y se rompen con facilidad pero, a día de hoy, son tan fiables como cualquier otro tipo de cambios. Es más, las averías derivadas del mal uso del embrague pueden llegar a costar mucho más en reparaciones que los cambios automáticos.


Source: Coches

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por admin

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