Vie. Nov 15th, 2024

Los coches eléctricos no solo requieren otro tipo de conducción más consciente, ya que su mecánica y su motor exigen gestos distintos a los modelos de combustión como el aprovechamiento de las cuestas y el uso de las frenadas regenerativas, sino que además demandan otro tipo de cuidados. Mientras que su mantenimiento es más económico que el de los motor de combustión, por ejemplo, sí que su batería necesita atención específica para alargar su vida útil.

Entre algunos aspectos específicos que se han desarrollado exclusivamente para los coches eléctricos se encuentran las pólizas de seguro exclusivas para cubrir y proteger estos modelos sin emisiones. Además, son un producto cada día más solicitado. Por ejemplo, en Mapfre ya han alcanzado las 15.000 pólizas para coches eléctricos (y también híbridos) firmadas. Desde esta empresa confirman que, si bien no es obligatorio contratar una póliza de este tipo, es lo más aconsejable ya que cubre situaciones específicas y propias de estos tipos de mecánica.

Una póliza para coches eléctricos trata de cubrir las nuevas necesidades que han surgido con este nuevo tipo de movilidad. Por ejemplo, en Mapfre han ideado toda una gama de seguros con coberturas generales, pero también especiales y específicas para los vehículos tanto eléctricos como híbridos. Además de incluir varias protecciones, también se encargan desde esta empresa de asesorar a los asegurados sobre subvenciones, instalación de puntos de carga, localización de electrolineras…

Algunas de las coberturas más interesantes de las que se pueden beneficiar los conductores escogiendo una póliza para coches eléctricos son la sustitución y reparación de incendios y otros daños en la batería o en cable o la torre de recarga. También cubren el supuesto de un robo específicamente de la batería del coche o del cable cargador.

Del mismo modo, la asistencia en carretera no solo está planteada para asistir a una avería, sino para cubrir un posible agotamiento de la batería del coche en medio del trayecto. En este caso, la asistencia de la aseguradora acudiría al lugar del incidente para cargar su pila o para remolcarlo hasta un punto de carga.

Y aunque este tipo de pólizas parezcan más caras que las de los coches de combustión, desde Mapfre explican que no hay gran diferencia económica entre unas y otras, siendo simplemente distintas las coberturas según la necesidad del coche y del conductor. Es más, se trata de productos hechos a medida en los que se puede escoger entre coberturas a terceros y a todo riesgo, con o sin franquicia, llegando a tener una prima más baja la póliza para los eléctricos que la de los de combustión.


Source: Coches

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por admin