Los aprendices de la escuela de formación profesional de Skoda, 31 concretamente, han creado un modelo único, el Slavia, que además rinde homenaje a la fundación de la marca checa en 1895, hace ya 125 años.
Se ha elaborado sobre la base del compacto Scala de Skoda, y es una interpretación de cómo podría ser la versión descapotable del modelo. Los estudiantes, guiados por los responsables de la escuela y profesionales de varios departamentos de la marca, han llevado a cabo todos los pasos del proyecto, esto es, la planificación, diseño y construcción del coche.
El director de la Academia Skoda, Alois Kauer, valora mucho este trabajo de cara al futuro profesional de los alumnos: “el coche de los estudiantes es el proyecto estrella anual de la escuela de formación profesional de Skoda. Por séptimo año consecutivo, nuestros alumnos han demostrado el alto nivel de nuestra formación interna planificando, diseñando y construyendo un coche impresionante y único. Como resultado, su formación ya los familiariza con los procedimientos que formarán parte de sus vidas profesionales más adelante, cuando se gradúen de nuestra escuela de formación profesional e inicien una carrera en nuestra compañía”.
Desde luego, a tenor de las imágenes, el resultado no puede ser más acertado y atractivo. Y es que los estudiantes se han inspirado en el Skoda 1100 OHC de 1957, un coche de carreras biplaza y descapotable que estaba construido con fibra de vidrio reforzado con plástico y que solo pesaba 550 kilogramos.
El Skoda Slavia realizado por los estudiantes ha necesitado de una modificación profunda de la carrocería al carecer de techo, y se ha prescindido también de las puertas y plazas traseras. Precisamente en la parte posterior se ha optado por una cubierta específica con unas “jorobas” muy aerodinámicas detrás de los asientos. El resto lo ponen las llantas de 20 pulgadas, las luces LED decorativas y un interior con asientos y ambiente deportivo en cuero negro y pespuntes en blanco, el color elegido para la carrocería y otros detalles del habitáculo. Una de las sorpresas de este coche es que en el maletero se alojan, completamente adaptados, dos patinetes eléctricos también de la marca Skoda.
En cuanto a la mecánica del Slavia, se ha elegido el motor 1.5 TSI que anima al Scala convencional, un propulsor con 150 caballos asociado a un cambio DSG automático de 7 velocidades que solo tiene que mover un peso total de 1.210 kilos.
Source: Coches