A estas alturas de la partida, decir que Skoda es una de las marcas más solventes del mercado no va a extrañar a nadie. Tampoco que sus productos han alcanzado un nivel de refinamiento que para sí quisieran muchos de sus rivales. La prueba es la nueva generación del Octavia, la cuarta para ser más exactos, que se empieza a comercializar en estos días.
Para la marca checa este es uno de los lanzamientos más importantes del año, ya que se trata de su modelo más vendido (a pesar del furor de los SUV representa nada más y nada menos que un 25% de las ventas totales) y quieren seguir esa senda de éxito. Así, el nuevo Octavia crece ligeramente en longitud (19 mm la berlina y 22 mm el Combi) para quedarse en 4.689 mm totales, pero las novedades principales están en un interior más amplio y de mayor calidad, además de un equipamiento tecnológico y de conectividad muy completo.
En principio se va a comercializar en dos acabados, Ambition y Style (el básico Active llegará el próximo mes de septiembre), el primero de ellos ya con elementos importantes como los faros Led, cuadro de instrumentos digital (Vir-tual Cockpit) con pantalla de 10,2 pulgadas, climatizador bizona, sistema multimedia con pantalla de 8 pulgadas, retrovisores abatibles eléctricamente, control de crucero, sistema de mantenimiento de carril, sensor de aparcamiento delantero, asistente de luces y sensor de lluvia, entre otras cosas. A todo ello el Style añade llantas de 17 pulgadas, faros matriciales adaptativos, cámara de visión trasera, sistema multimedia con navegador y pantalla de 10 pulgadas y sistema de conectividad online.
La oferta mecánica inicial, que se irá completando poco a poco, contempla dos motores de gasolina 1.0 TSI de 110 CV y 1.5 TSI de 150 CV de potencia, que se combinan con un transmisión manual de 6 velocidades y están disponible con los acabados Ambition y Style. A continuación encontramos dos propulsores diésel 2.0 TDI, uno de 115 caballos asociado también al cambio manual de 6 velocidades y al acabado Ambition, y el más potente de 150 CV que se asocia a la transmisión automática DSG de 7 velocidades y está disponible con las dos terminaciones.
Por supuesto, el nuevo Octavia sigue contando con uno de los maleteros más grandes del mercado, con 600 litros de capacidad la berlina y 640 la variante familiar o Combi, capacidad que se puede incrementar mediante el plegado de los asientos traseros en función de las necesidades.
Para nuestra primera toma de contacto escogimos la versión 2.0 TDI de 150 CV asociada al cambio automático DSG de 7 velocidades, una combinación motor-transmisión de mucho éxito en casi todos los modelos del grupo VW y que en esta carrocería ofrece muchas alegrías.
Una vez acomodados en el puesto de conducción, lo primero que llama la atención es el sofisticado y tecnológico ambiente que se respira, con el ya mencionado tablero de instrumentos digital y una gran pantalla central que incluye una gran variedad de funciones para disfrutar tal vez de más cosas que las que podríamos imaginar en un principio. Cierto es que exige cierto período de adaptación, algo que nos sucedió también cuando probamos el Seat León de última generación, pero ahí está.
La calidad de sus acabados igualmente es destacable. En la terminación Ambition probada pocas quejas se pueden poner con un salpicadero revestido en tela que transmite una gran sensación de gusto por lo bien hecho. En el caso de optar por el cambio automático, como el de nuestra prueba, el mando sin palanca “shift by wire” es muy de agradecer visualmente y cuando lo manejamos.
En marcha, el salto de la berlina checa en materia de comportamiento y agrado de conducción se palpa enseguida. El motor muestra mucha energía y el cambio DSG se encarga de ofrecer unas reacciones muy armoniosas en cuanto a la entrega de potencia y respuesta.
El paso por curva es igualmente muy equilibrado y eso sin necesidad de apoyarnos en el modo Sport que para los conductores más exigentes se puede convertir en un excelente aliado. Desde luego, los 150 CV de este propulsor Diésel son más que de sobra y tal vez la elección más racional de toda la gama incluso cuando lleguen las versiones más potentes de 200 CV. Por último, comentar que desde 19.500 euros, y si incluimos todos los descuentos, podemos acceder a este modelo con el motor 1.0 TSI de 110 CV.
Berlina
1.0 TSI 110 CV Style 24.900 euros
1.5 TSI 150 CV Ambition 26.650 euros
2.0 TDI 115 CV Ambition 27.550 euros
2.0 TDI 150 CV DSG 7 vel. Ambition 30.550 euros
1.5 TSI 150 CV Style 28.950 euros
2.0 TDI 150 CV DSG 7 vel. Style 32.850 euros
Source: Coches
