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- La frenada de emergencia y los sistemas de aparcamiento están incluidos en este paquete de prestaciones que ayuda a reducir la siniestralidad al volante.
- Cinco consejos para ganar seguridad al volante.
Los conductores lo tienen claro: la seguridad es uno de los aspectos más valorados en un coche. La DGT y las marcas de automóviles también apoyan esta premisa y, para ello, fomentan el uso y la implementación de sistemas de seguridad, más allá del cinturón, del airbag y de otros elementos encargados de proteger a los ocupantes. En este sentido, cada vez son más las prestaciones de protección que los fabricantes incluyen en sus modelos. Sin embargo, hay una serie de sistemas por los que la DGT ha apostado: quiere, igual que la Comisión Europea (que votó su obligatoriedad en 2017), que los coches los lleven de serie. Se trata de los sistemas ADAS (Advanced Driver Assistance Systems), un conjunto de asistencias que garantizan un aumento del nivel de seguridad en la conducción.
La exigencia de la institución está respaldada en cifras ya que, si todos los automóviles contaran con este sistema, el riesgo de siniestro se reduciría un 57%. Así, su implantación es más que necesaria, siempre y cuando se realice un uso responsable de ellos, puesto que su abuso puede derivar en algunos vicios nocivos al volante.
¿Qué es el sistema ADAS?
Dentro de este nombre se incluyen todas aquellas asistencias que incrementan la seguridad y que van camino a una conducción autónoma. Estos son algunas de las prestaciones del sistema ADAS.
- Frenada de emergencia. Puede ser solo para vehículos o también para detectar peatones y ciclistas. De hecho, algunas marcas como Bosch ya lo han implementado. Esta detecta una situación de peligro que pueda implicar colisión o atropello. Además, esta prestación incluye un aviso de frenada para el resto de conductores.
- Mantenimiento de carril. Los vehículos no solo deben avisar al conductor de que se está saliendo de su trayectoria. También deben mantener el coche en el carril correspondiente.
- Ángulo muerto, tráfico cruzado y sistemas de aparcamiento. No es fácil acabar manualmente con los temidos ángulos muertos. Así, este sistema tiene unos sensores que avisan al conductor de la presencia de vehículos en esa zona. Lo mismo ocurre cuando hay que realizar una maniobra marcha atrás, especialmente en aparcamientos en batería, cuando el sistema avisará de que un coche se está acercando. En este último caso, el sistema ADAS también dota a los vehículos de un aviso cuando se abre la puerta lateral y por el mismo lado detecta otro coche.
¿De qué tecnologías se sirve este sistema?
Aquí la tecnología es una aliada fundamental para garantizar la seguridad. Así, los ADAS necesitan ‘ojos’ en todas las partes del coche para poder ofrecer una respuesta rápida y eficaz ante una situación de riesgo. Para ello, las cámaras y sensores de vídeo son fundamentales. También se emplea un sensor de radar para localizar objetos tanto estáticos como en movimiento y los sensores ultrasonidos, muy útiles en los sistemas de aparcamiento.
Source: Coches
