Sáb. Nov 16th, 2024

Los amantes de las motos aprovechan cualquier ocasión para disfrutar de una buena ruta por carretera. Al viajar sobre dos ruedas, las trazadas de las carreteras se disfrutan mucho más y es posible apreciar de otra manera el paisaje que nos rodea.

Para aquellos que quieran salir de viaje con su moto esta Semana Santa, los cofundadores de Momoven, Pablo Carceller y David Berbel, explican tres rutas ideales para los amantes de estos vehículos. Estos recorridos están plagados de paisajes arrebatadores y puntos de interés turístico y arquitectónico.

Mallorca: Sierra de Tramontana y Sa Calobra

Sin duda una de las rutas más famosas (sino la más) para recorrer Mallorca en moto, apuntan Carceller y Berbel. «La ruta en moto por La Tramontana y Sa Calobra es una magnífica ruta en la que te adentrarás en la Sierra de Tramontana en un viaje desde Valdemossa hasta Sa Calobra», explican los fundadores de Momoven, en la que se atraviesan bellos paisajes con vistas increíbles hacia playas de película.

El recorrido empieza saliendo de Palma hacia Andratx, continuando hasta Sant Elm para disfrutar de las vistas a la illa Pantaleu y Sa Dragonera. Desharemos parte del camino y, una vez llegados de nuevo a Andratx, nos dirigiremos a la costa noroeste de la isla para recorrer la carretera MA-10 y dirigirnos hacia la sierra. Se pasa por Estellencs y Bañalbufar antes de llegar a Valldemossa. Desde ahí, hay que dirigirse hacia Deiá, para dsfrutar del Mirador de Sa Forada.

El recorrido sigue hacia Sóller, serpenteando por carreteras que por la izquierda dan vistas al mar y por la derecha a la Sierra de la Tramontana, una de las partes más entretenidas de la ruta gracias a sus curvas. Otra parada recomendada es en el mirador de Ses Barques, una conocida parada motera de Mallorca para los amantes de las dos ruedas y de la comida, explican.

Se continua por la MA-10, hasta llegar a los embalses de Cúber y Gorg Blau y, a la izquierda, encontraremos ya Sa Calobra, una estrecha carretera excavada en la piedra con unas curvas en S muy cerradas y continuas perfectas para los amantes de las motos.

Durante el trayecto por Sa Calobra se pasa por El Nus de sa Corbata, una de las carreteras más sorprendentes de España y del mundo, avisan estos amantes de las dos ruedas: con una curva en 360º, es de las pocas que quedan en España y es todo un hito de la ingeniería mundial.

La longitud total de esta ruta son 260 kilómetros que se pueden hacer de manera repartida. Estos moteros escogerían y recomiendan una moto tipo naked como la Ducati Monster 937 para disfrutar la ruta al máximo.

Parque de las Batuecas y Sierra de Francia

El parque de las Batuecas, situado al sur de la provincia de Salamanca, es el punto de partida y enfoque de esta ruta propuesta por Momoven. Se caracteriza por ser una de las zonas de mayor relieve de la región, donde predominan dehesas y campos llanos.

La peña de Francia será la referencia visual constante para un recorrido con carreteras que discurren entre dos valles con los ríos como protagonistas: el Tormes, que transcurre hacía el norte buscando el Duero, y el Alagón, en sentido inverso para alcanzar el Tajo. Ambos valles están separados por unos 50 kilómetros, con gran variedad de paisajes y una arquitectura popular de gran atractivo turístico.

Durante el suave ascenso a Sierra de Francia desde Piedrahita, hay que circular una carretera estrecha (AV-102) y muy generosa en curvas hasta llegar a Bejar. «La sierra de Bejar se caracteriza por ser más vistosa desde las inmediaciones que desde el propio núcleo urbano», destacan. Se deja atrás Bejar recorriendo una carretera con curvas largas, buena visibilidad y tráfico reducido.

La ruta circular comienza al poco de rebasar Santibañez de la Sierra (SA-220) y finaliza en Garcibuey, desviándonos hacia tres de los pueblos de mayor interés de la comarca: Miranda del Castañar, Mogarraz y la Alberca, todos de gran interés paisajístico y arquitectónico. El cuadro que nos encontraremos «serán conjuntos urbanos de calles adoquinadas y casas de ladrillo con entramado de madera, balcones de flores y tejados de anchos voladizos», detallan. La carretera hasta Maíllo es sinuosa y especialmente bonita en otoño.

A mitad de camino entre la Alberca y el Maíllo, Carceller y Berbel destacan la opción de coger el desvío hacia la cota más alta de la Sierra de Francia, un corto ascenso («con un firme en dudoso estado», avisan) que lleva al monasterio ahí enclavado, desde donde podremos disfrutar de las vistas de las sierras vecinas y la de Gredos. Esta ruta circular acaba en sentido Garcibuey, «cuya carretera rodeada de robledales pondrá el broche de oro final a la ruta», concluyen ambos dos.

La longitud de este viaje es de 250 kilómetros y los fundadores de Momoven aconsejan optar por una motocicleta de tipo trail como la KTM 1290 Superadventure S.

Sierra de Gredos

Hay que salir desde Madrid en dirección noroeste, superar la loma de San Lorenzo del Escorial e iniciar el ascenso por el emblemático Puerto de la Cruz Verde. «Su popularidad se ha ido forjando más en torno a un aspecto social que por el verdadero interés del trazado, tan solo unas pocas curvas peligrosas de tráfico denso», explican Pablo y David al respecto de esta ruta.

Este viaje transcurre por varios sitios de interés, como San Lorenzo del Escorial, el Puerto de la Cruz, la Sierra de Gredos, Cebreros, el embalse del Tiemblo, la Venta del Obispo, el Puerto del Pico, el Barco de Ávila y el Puerto de Mijares. El transcurso de la ruta en moto por la Sierra de Gredos por la M-512 hasta Robledo de Chavela se desarrolla a media ladera en la zona norte de la Sierra de Gredos, con unas preciosas vistas a los valles junto a los bosques de pinos.

Una vez alcanzado el primer puerto, se desciende bordando viñedos hasta el embalse del Tiemblo y del Burguillo por una carretera de buena trazada y visibilidad que sigue paralela al embalse durante varios kilómetros. El camino que lleva del Tiemblo a Burgohondo es un ligero descenso a media ladera, sin perder de vista la Sierra del sector central nevada prácticamente durante todo el año.

«Estamos ante un sinfín de curvas de paisaje granítico, zonas ampliamente despobladas que recorren el camino hasta Venta del Obispo», puntualizan. A orillas del río, habrá que incorporarse a la N-502 donde da comienzo un leve ascenso hacia el popular Puerto del Pico. «La parada en el alto del legendario puerto es obligada: un serpenteante trazado montaña abajo en excelentes condiciones componen la calzada romana», apostillan estos moteros.

El descenso encadena divertidas curvas, para los motoristas más exigentes con las rutas. Tras pasar Monbeltran, nos encontraremos co una gran vista panorámica sobre el Valle del Alberche, hasta llegar a el Barco de Ávila. Aquí comenzará el ascenso del puerto de Mijares, atravesando los núcleos rurales de Gavilanes, Mijares y Casavieja, con curvas cerradas. Finalmente, llegaremos al valle del Tiétar con un descenso menos brusco que la subida hasta alcanzar Burgohondo.

La longitud de esta ruta son 230 kilómetros y la moto idónea para disfrutarla, según Pablo y David, es de tipo sport turismo, como la BMW R1200RS.


Source: Coches

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por admin