La llegada de la Semana Santa, unas fechas que en otros años provocaban una millonada de desplazamientos, no va a ser igual esta vez. Las restricciones van a ser prácticamente las mismas desde que se decretó el estado de alarma y estos días festivos continuarán si cabe con más vigilancia por parte de la Guardia Civil y de la Dirección General de Tráfico.
La consigna está clara: si no hay una causa de fuerza mayor no debes usar el vehículo. El objetivo por parte de la DGT es evitar que durante este periodo se produzcan desplazamientos inadecuados como pueden ser los traslados a segundas residencias que están totalmente prohibidos.
Además, la Guardia Civil volverá a potenciar los controles por la noche en los que el usuario puede creer que la vigilancia sea menor. De todos modos hay un dato muy positivo y ese no es otro que el descenso tan acusado del tráfico de vehículos particulares en los últimos días que la DGT cifra en un 87% menos.
Aprovechamos la ocasión para recordar los únicos supuestos en los que se debe usar el coche y que están recogidos por el Real Decreto emitido por el Gobierno: por causa mayor debidamente justificada, para ir al hospital o al centro de salud, para ir al banco, para regresar al domicilio habitual o para ir al trabajo, para hacer compras de primera necesidad o para asistir o cuidar a personas mayores.
Desde la declaración del estado de alarma, la DGT y la Guardia Civil han dado instrucciones muy claras a los agentes para que controlen el cumplimiento de estas normas. Para aquellos conductores que no cumplan con lo establecido recordar que las sanciones pueden llegar hasta los 30.000 euros.
Source: Coches
