El uso de estos vehículos está altamente recomendado estos días por las autoridades ya que con ellos se puede cumplir el metro y medio de distancia de aislamiento social, algo que en el transporte público plantea un problema. Además, desplazarse con ellos puede ayudar a la salud y a hacer algo de ejercicio mientras vamos, por ejemplo, al trabajo.
Así, las bicicletas y los vehículos de movilidad personal se están convirtiendo, cada vez más, en el centro de la movilidad urbana por su comodidad y su responsabilidad cara al medioambiente, tanto en el tema de las emisiones cero como en el del ruido. Además, son mucho más fáciles de conciliar con el peatón que los vehículos a motor.
Pero para disfrutar de todos estos beneficios de ir en bici o VMP hay que cumplir con la normativa y las reglas de seguridad vial para reducir al máximo el riesgo de accidentes, ya que sus usuarios están dentro de uno de los colectivos más vulnerables que hay de los que componen la movilidad diaria de las ciudades.
Lo principal es recordar que tanto la bici como el patinete necesitan un mantenimiento que pasa porque las ruedas estén en buen estado y los frenos funcionen a la perfección. También es útil tener conocimientos básicos para arreglar la cadena o arreglar el pinchazo de una rueda.
Una vez que ya se haya iniciado la marcha, habrá que ir siempre que sea posible por el carril bici y, si no, por la calzada, tratando de ocupar el lado más cercano a la acera. En caso de querer girar en una calle de doble sentido cruzando el carril contrario, habrá que colocarse en el centro y esperar para poder maniobrar con seguridad.
Hay que señalizar todos los movimientos que se vayan a realizar con antelación y tratar de ser lo más visibles posible, para reducir el riesgo de choques. El uso de los auriculares está totalmente prohibido y hay que mantener siempre la distancia de seguridad con cualquier otro vehículo que llevemos delante.
Source: Coches
