Una de las compañías que más se ha implicado en la lucha contra el COVID-19, Seat, quiere retomar su actividad industrial tras el paro obligado por las autoridades sanitarias. Cierto es que en el caso de la marca española, este “paro” ha sido relativo, ya que desde sus instalaciones en Martorell han estado fabricando, en colaboración con otras empresas, respiradores de emergencia y mascarillas ante la alta demanda y necesidad.
Ahora que todo parece indicar que la situación está más controlada, y siempre que no haya contraorden por parte del Gobierno, el próximo 27 de abril Seat se pondrá de nuevo en marcha.
Para ello se ha acordado con los representantes sindicales, por un lado, que la vuelta sea gradual, y por otro, que se realicen tests PCR a todos los empleados que irán regresando a sus labores en la empresa. Son en total 15.000 trabajadores, pero el ritmo de tests PCR será de 3.000 por semana. Los ensayos, que principalmente se realizarán para preservar la salud y seguridad de los empleados, serán también una muestra representativa de la sociedad, por lo que los resultados globales, anónimos y confidenciales, serán la base de un amplio estudio científico bajo la supervisión del Dr. Bonaventura Clotet, director de IrsiCaixa y miembro del Comité Científico de Seat.
Y es que la colaboración de Seat con las autoridades autonómicas y estatales ha sido y es total, como reconoce el propio presidente de Seat, Carsten Isensee: “una vez superada la fase más dura del COVID-19, afrontamos la primera etapa de vuelta a la normalidad sin bajar la guardia. Es imprescindible aplicar medidas exigentes de salud y seguridad para garantizar que la reincorporación al trabajo se produce de forma totalmente segura. Con la decisión de Seat de invertir en el programa de test PCR, también ayudamos a las autoridades sanitarias a conocer el alcance de la pandemia”.
Source: Coches