En España, es de obligado cumplimiento pasar la Inspección Técnica de Vehículos, es decir, la ITV, en aquellos coches que circulan periódicamente por las carreteras de nuestro país. De lo contrario, los usuarios que sean cazados por las autoridades recibirán una multa económica de 200 euros y, además, se le retendrá el automóvil en cuestión.
¿Se puede vender o comprar un vehículo que no haya pasado la ITV?
En condiciones normales, el hecho de no pasar -o superar- la Inspección Técnica de Vehículos no imposibilita la venta del automóvil, por lo que la respuesta es sí, se puede comprar o vender un coche de estas características sin ningún tipo de problema.
No obstante, esta situación podría influir en el proceso. ¿Por qué? Pues bien, a pesar de que la ITV no es un requisito primordial a nivel legal, las consecuencias de no superar la Inspección Técnica podría afectar directamente a otros aspectos de la compraventa, en concreto al vendedor y al comprador.
¿En qué aspectos afectaría?
En primer lugar, hay que tener en cuenta el valor del mercado. Si un vehículo no tiene la ITV en fecha, su precio será menor por el simple hecho de que el nuevo dueño deberá revisar y, si es necesario por alguna avería, reparar el coche antes de pasar por la estación de la ITV, escenario donde conseguirás, en caso de tener un resultado favorable, la pegatina obligatoria para poder transitar por las vías españolas sin ser sancionado por los agentes de Policía.
Asimismo, el proceso de compra-venta, en condiciones normales, se retrasará más de lo habitual. La explicación es lógica: los usuarios, o gran parte de ellos, no se fían de comprar un vehículo sin la ITV pasada o con un resultado desfavorable, por lo que los vendedores les costará deshacerse de ‘su amigo de cuatro ruedas’.
¿Cuál es el peligro de adquirir un coche sin la ITV?
Los compradores de vehículos de segunda mano deben tener en cuenta que, en caso de no tener la ITV pasada, no podrán circular con su nueva adquisición hasta que tenga la Inspección en regla. Por ello, deberán acordar cualquier otro tipo de entrega o transitar con el automóvil, única y exclusivamente, si es para dirigirse al taller más cercano o hasta un centro de ITV.
Por otro lado, cabe destacar que un automóvil que no ha superado la Inspección Técnica de Vehículos podría tener diferentes averías que, a corto plazo, afectaría directamente a la conducción. A raíz de esta situación, lo recomendable sería aclarar con el propietario qué tipo de error o fallo contiene el coche y reflejarlo (importante) en el contrato para que el comprador, en este caso, se haga cargo económicamente del arreglo.
Source: Coches
