Jue. Nov 14th, 2024

Con la finalización del verano en España, la conducción en las carreteras de nuestro país se pueden convertir en una auténtica pesadilla para los usuarios que recorren las calzadas españolas día tras día. Lluvias, nieve, hielo, viento o la niebla, entre otros, son algunos de los factores climatológicos que nos esperan en los próximos meses.

La Dirección General de Tráfico, además, advierte de los peligros que pueden causar este tipo de condiciones y anima a todos los conductores que adopten una serie de precauciones de cara a reducir el porcentaje de accidentes registrados durante los meses más fríos del año.

Multas por no ir adecuadamente vestido en el coche

Los usuarios, para combatir el frío, utilizan todo tipo de vestimenta que podría ser perjudicial en el momento de ponerse frente al volante. Abrigos, bufandas, gorros o guantes son los utensilios más utilizados por los ciudadanos con tal de entrar en calor durante su conducción. No obstante, el uso excesivo de estas prendas podría acarrear sanciones que quizás no sepan la inmensa mayoría de los conductores que circulan por nuestras carreteras.

Menor agarre y sensación de pérdida de control

Como hemos citado líneas atrás, hay cierta indumentaria que puede ser perjudicial cada vez que te pones al mando de tu respectivo vehículo. Uno de los más peligrosos y que impiden agarrar el volante con firmeza y seguridad son los guantes que utilizas para mantener el calor en tus manos.

La sensación de pérdida de control y de agarre hace que aumente el riesgo de desencadenar un accidente mientras conduces. Si tus guantes están fabricados de material textil (lana, algodón o tejido sintético) tendrás un alto porcentaje de perder adherencia tanto en el volante como en la palanca de cambios.

¿Existe algún tipo de guante específico para conducir?

Esta es una de las grandes preguntas que se hacen los amantes de las prendas invernales. Afortunadamente, sí existen guantes específicos para conducir. Estos contienen un tipo de complemento que está diseñado para funcionar como una segunda piel, es decir, su objetivo es garantizar la sensibilidad y un buen agarre sin limitar cualquier tipo de movimiento que queramos realizar mientras conducimos. Por ello, el material más usado para fabricar este tipo de guantes es la piel.

Este tipo de utensilios para la práctica de la conducción siempre estuvo muy presente en este mundo, puesto que los primeros conductores utilizaban guantes para evitar que los vapores y los gases dañaran su piel mientras pilotaban su vehículo. Un detalle muy significativo y que puede gustar mucho a los amantes de la carretera es que el hueco que hay frente al copiloto tiene el nombre de ‘guantera’ debido al uso común que se hacía en la antigüedad de los guantes para conducir.

Sanciones

Según el Reglamento General de Circulación, los conductores que utilicen guantes no están infringiendo ninguna norma que pueda acarrear una sanción económica. No obstante, esta regla tiene ‘la letra pequeña’, pues existen dos casos donde los agentes podrán sancionarte si observan que la situación puede llegar a provocar cierto peligro dentro de nuestras carreteras.

En primer lugar, el artículo 17.1 indica que «los conductores deberán estar en todo momento en condiciones de controlar sus vehículos y/o animales«, es decir, si los usuarios llevan colocados unos guantes que no contengan un material adherente o sean muy voluminosos, el agente en cuestión podrá denunciar al usuario por incumplir este Ley.

En segundo lugar, el artículo 18.1 señala que «el conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción». Como habíamos mencionado párrafos atrás, el usuario deberá moverse con total naturalidad dentro del vehículo para conseguir una óptima y segura conducción. De lo contrario, si las autoridades creen conveniente que estás utilizando un excesivo uso de ropa que te prohíbe alcanzar una libertad de movimientos, estos tendrán la absoluta libertad de sancionarte.

Las infracciones de este tipo se consideran graves y pueden suponer una multa de hasta 200 euros si los agentes consideran que eres un ‘auténtico peligro’ en la carretera. No obstante, la cuantía habitual de sanción es de unos 80 euros.


Source: Coches

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por admin