Después de haber visto cómo los hackers pueden acceder rápidamente al interior de nuestro coche, cómo se prohibía la venta de un pequeño dispositivo al estilo de un tamagotchi por sus potenciales aplicaciones delictivas para abrir coches, ahora se está volviendo viral la reventa de los antiguos Nokia 3310 para el mismo fin.
La moda ha empezado en Estados Unidos tras un vídeo en YouTube, que muestra cómo uno de estos Nokia consigue abrir un coche, y en páginas de comercio en online de objetos de segunda mano estos míticos móviles están alcanzando unos precios exorbitados, de miles de euros. Intuimos que los compradores que llegan a pagar tanto dinero no lo hacen con fines de coleccionismo o por añoranza del juego de la serpiente.
Dispositivos para arrancar y abrir vehículos
Pero, ¿es verdaderamente la tecnología del Nokia 3310 la consigue abrir el coche? Efectivamente, como nos podíamos imaginar, no. Lo que hacen los vendedores de este tipo de tecnología es camuflar otros aparatos bajo la apariencia del Nokia o de cualquier otro objeto común con la finalidad de que pasen desapercibidos en un control de seguridad.
Lo que hay dentro del, en este caso, Nokia, es en realidad un aparato que se llama arrancador de emergencia, que es lo que cuesta entre 2.450 y 17.800 euros en internet. Estos dispositivos disponen del software necesario para, conectándolos al ordenador de a bordo del coche, abrir el vehículo. Aunque se pueda disponer de uno de estos aparatos para, como su nombre propiamente indica, arrancar el coche en caso de emergencia (porque hemos perdido las llaves, por ejemplo), el uso negativo acaba siendo el de conseguir robar coches con un Nokia 3310 en el bolsillo.
Cómo evitar que me roben el coche con un Nokia 3310
El proceso es más largo de lo que puede parecer, ya que hay que abrir un faro para poder acceder a las conexiones del coche y enchufar el ‘teléfono’ con el OBD o puerto de diagnóstico, pero es cierto que es un modus operandi discreto en comparación con los robos de coche más convencionales, quitando los hackeos que tan de moda están ahora.
Para proteger nuestro coche contra este tipo de ataques y evitar potenciales robos, los expertos apuntan a limitar el acceso de los cacos a nuestro puerto de diagnóstico. Es decir, que habría que tratar de bloquear el acceso ajeno al OBD de manera física. Por ejemplo, colocando una tapa atornillada con cierres especiales que necesite de herramientas específicas para abrirse.
Source: Coches