La aparición del Peugeot 205 GTI a mediados de los años 80 del siglo pasado revolucionó el segmento de los utilitarios. Sorprendió su elevado rendimiento, pero también lo equilibrado de todo el conjunto a pesar de un “empaquetado” tan ligero y compacto. Fue, sin duda, un deportivo asequible y divertido.
A principios de los 90 vio la luz una serie especial del 205 GTI, denominada “Plus”, tanto para el motor 1.6 de 115 caballos como para el 1.9 de 130 CV, aunque tuvo más aceptación y éxito con esta mecánica más potente. No estuvo disponible en gran número ni en todos los mercados, por lo que hoy es una pieza muy valorada entre los coleccionistas.
Como ahora nos hemos acostumbrado a que los coches estén equipados hasta las entrañas, hablar de la dotación de este Peugeot 205 GTI Plus puede parecer poco, pero en su contexto no fue en absoluto así.
Este modelo se caracterizaba por el elegante color verde Sorrento de la carrocería, un tono que parecía casi negro, en oposición a los colores tradicionales blanco, rojo y negro con los que se comercializaban los otros GTI. Las llantas deportivas, la línea roja insertada en las molduras que rodeaban todo el perímetro del coche y las siglas en el lateral trasero y la zaga revelaban, no obstante, que estábamos delante de un auténtico GTI.
El equipamiento y los detalles del interior indicaban que era un coche especial y muy a la última, no en vano incorporaba de serie aire acondicionado y servodirección, además del sistema ABR, precursor del ABS, para potenciar el frenado. También disponía de asientos de cuero, algo apenas visto en los utilitarios de la época.
Source: Coches