No son nuevas, pero tampoco tan corrientes como para que todos los conductores las conozcan. Un proyecto que se desarrolló hace unos cinco años, con pruebas en carreteras de Castilla y León, acabo por dibujar en determinadas carreteras españolas líneas verdes paralelas a las líneas blancas de la calzada. ¿Cuál es su significado?
Pues no es otro que el de determinar que el tramo que se está recorriendo es peligroso ya que concentra un alto número de accidentes. Habitualmente, estas líneas verdes que pueden apreciarse, por ejemplo, en la CL-615; van acompañadas de un cartel que avisa de la peligrosidad del tramo de carretera nacional en cuestión. El RACE explica que las carreteras en las que se empezaron a implementar este tipo de líneas verdes eran aquellas rectas de larga distancia, que estaban en buen estado de conservación, con una anchura entre los 3 y 3 metros y medio, con curvas horizontales de radio amplio y que, en general, transmitían una sensación de riesgo bajo.
Falsa seguridad
El conjunto de estas condiciones lleva al conductor a suponer, de manera errónea, una falsa seguridad y una sensación de control que le lleve a sobrepasar los límites de velocidad establecidos. Así, tal y como ya se llevó a cabo en países como Suecia y Holanda, pintar estas líneas verdes calma el tráfico. Al pintarse en el interior del carril, de forma paralela a las líneas continuas blancas que delimitan el arcén, el efecto que producen es un estrechamiento del carril y, en consecuencia, a una moderación de la velocidad de circulación.
Por otro lado, las líneas azules son más antiguas y se dibujan paralelas, igualmente, a la línea blanca del carril, pero por fuera, quedando en el medio del arcén. La función de las líneas azules es señalizar el paso de la fibra óptica, que sustituye al cableado metálico que se utilizaba anteriormente.
Source: Coches
