La DGT tiene a su disposición una gran variedad de medios para detectar las infracciones que se cometen en la red viaria de España, entre ellos, destacan los aéreos, es decir, los helicópteros Pegasus y los drones.
Gracias a estos medios aéreos, la Dirección General de Tráfico puede pillar infracciones sin ser detectados. Además, los helicópteros cuentan con cámaras de vídeo que identifican y graban al conductor infractor para después proceder a su denuncia. Hace unos días, la DGT publicó una serie de imágenes de excesos de velocidad captados por el Pegasus, estos son algunos de ellos:
A más de 200 km/h por la AP-51
A más de 230 km/h por la AP-7
Dos infractores a casi 200 km/h por la A-4
Detenido por la Guardia Civil tras circular a 195 km/h
¿A qué sanciones se enfrentan estos conductores?
En casi todos estos casos, los conductores están cometiendo un delito contra la Seguridad Vial tipificado en el artículo 379 del Código Penal que especifica que todo conductor que «condujere a velocidad superior en ochenta kilómetros por hora en vía interurbana a la permitida reglamentariamente, será castigado con la pena de prisión de tres a seis meses o con la de multa de seis a doce meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años».
Por otra parte, la sanción administrativa que impondrá la Dirección General de Tráfico será de 500 euros con la detracción de seis puntos del carnet de conducir.
Source: Coches