Las propuestas que trasladó la semana pasada el concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano, en nombre de la Policía Local al área de Movilidad Sostenible para reducir los accidentes de tráfico en la ciudad de València han encontrado críticas y apoyos casi a partes iguales entre los expertos en seguridad vial y de asociaciones de automovilistas consultados por 20minutos. La medida más discutida es la eliminación de la fase ámbar en los semáforos de cruces con giro a la derecha en grandes vías, pero también muestran alguna reticencia sobre la posibilidad de aumentar el número de señales en los carriles bici. En cambio, respaldan mayoritariamente el cambio de la primera multa a usuarios de patinetes por cursos de seguridad vial y la creación de patrullas específicas de la Policía Local en los ejes ciclistas.
Cano lanzó estas peticiones durante la presentación del balance de siniestralidad vial en València de 2022, año en que los accidentes de tráfico rozaron los niveles anteriores a la pandemia. De hecho, el pasado año hubo 7.448 siniestros frente a los 7.623 de 2019, el año anterior al coronavirus. En cuanto al número total de víctimas, las cifras prácticamente se han igualado, con 3.862 (frente a 3.871 de tres años antes), de las que 3.525 fueron leves, 299 graves, 23 muy graves y 15 fallecieron.
El objetivo del área de Protección Ciudadana, según afirmó el concejal, es reducir la siniestralidad en València, pero sin «perseguir a nadie». Por ello, y a partir de los datos que maneja la Policía Local, tanto de accidentes de coches como de bicicletas y patinetes, así como su distribución geográfica, ha planteado cuatro grandes propuestas que ya han suscitado reacciones entre las entidades del ámbito de la seguridad vial y la automoción.
Semáforos en ámbar
El máximo responsable de la Policía Local sostiene que la eliminación de la fase semafórica naranja de los giros de las grandes vías «conseguiría reducir el 70% de la siniestralidad en esos puntos», pero expertos en seguridad vial no lo tienen «nada claro». Es el caso del director del Instituto Universitario de Investigación en Tráfico y Seguridad Vial (Intras) de la Universitat de València, Francisco Alonso, que pide realizar un estudio piloto «para ver si es así». En su opinión, esta medida «afecta a la movilidad, y la mala movilidad genera infracciones, agresividad y, en última instancia, más accidentes».
Para el presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), Mario Arnaldo, «depende de qué tipo de vía sea» y pide realizar «una revisión de todos los semáforos» para que el peatón y el conductor reciban «la misma información». Desde el RACE, su responsable de Divulgación y Cooperación Institucional, Nuria Alonso, replica que el ámbar en estos semáforos «es necesario y no hay que quitarlo». En su opinión, «mejor que eliminarlo es ajustar el tiempo en esa fase de transición» para reducir así los accidentes.
Multas por cursillos
La posibilidad de intercambiar la primera multa impuesta a usuarios de patinetes y otros vehículos de movilidad personal (VMP) por cursillos sobre seguridad vial impartidos por la propia Policía Local es la medida mejor valorada. Arnaldo lo ve «estupendo», aunque aboga por una regulación normativa a nivel nacional sobre el seguro obligatorio, la edad mínima, el casco o la matriculación. Para el director del Intras es una propuesta «magnífica» debido al desconocimiento de la normativa y pide que el curso no sea solo teórico, sino que también incluya «una parte sobre valores y actitudes» respecto a usuarios vulnerables como los peatones. «Es curioso, estamos reeducando a estos usuarios sin haberlos educado», afirma, ya que no se requiere una permiso para manejar un VMP. Desde el RACE, Nuria Alonso también reclama esa formación: «Yo no quitaría la multa. Estos vehículos deben tener las mismas obligaciones que el conductor, al que no se le quita la multa», si bien da la «bienvenida» a la iniciativa.
Patrullas en carriles bici
El edil también adelantó la creación de una sección, dentro de la Policía Local, encargada de velar por la seguridad en los carriles bici. Una medida que desde el Intras valoran como «especialmente importante», sobre todo para poner el foco en la protección de los peatones. En opinión de Francisco Alonso, en València están «infravigilados» porque solo se hace mediante campañas «muy limitadas temporal y geográficamente». Arnaldo insiste en la necesidad de una regulación estatal que evite la actual situación de «reino de taifas» y de «ley de la selva» que en su opinión se produce con estos vehículos. Desde el RACE también ven la medida «positiva», sobre todo porque este tipo de agente «educa, acompaña y vigila».
Nuevas señales
Esta propuesta consiste en la colocación de señales en las intersecciones de los carriles bici que alerten a los ciclistas y otros usuarios de la obligación de rebasar estos cruces «a paso humano». Desde el Intras afirman que una señalización adicional «nunca está de más», pero reclaman campañas para justificarla y para divulgar su significado y el RACE valora como «positiva» la iniciativa si refuerza la seguridad del peatón. Sin embargo, AEA pide «tener cuidado con un exceso de señalización» ante posibles efectos no deseados.
Avenidas y puntos negros
Las grandes avenidas siguen concentrando el mayor número de accidentes graves de tráfico en València. De hecho, Blasco Ibáñez es la que concentra más siniestros, tanto leves como graves y muy graves. Esta vía casi duplica la media de accidentes de otras arterias importes, con 90 frente a unos 50. Junto a ella figuran las avenidas Ausiàs March, Cid, Hermanos Machado, Tres Cruces, San Vicente Mártir, Pérez Galdós, Marqués del Turia, Alameda y Tarongers.
Source: Coches