Tener un accidente o una avería a veces conlleva la sustitución de alguna de las piezas de tu vehículo. Cuando surge este problema, muchos conductores se plantean si utilizar los recambios originales de la marca de su coche o si decantarse por piezas de segunda mano. Lo mejor para resolver el dilema es hacer una lista de pros y contras.
Los recambios de segunda mano normalmente se obtienen de coches y motos viejas que han ido a parar a un desguace. Allí, los técnicos se encargan de seleccionar las piezas que todavía pueden reutilizarse y las venden a talleres o incluso a particulares. Es una manera de reciclar y evitar que los vehículos inservibles no contaminen tanto al final de su vida útil.
Así, algunos de los pros de utilizar recambios de segunda mano son:
–El precio. Son más económicos que los nuevos que vienen del fabricante, por razones obvias. Esto no quiere decir que no puedan usarse o sean de peor calidad.
–Seguridad. Estas piezas han sido revisadas por la gente del desguace y comprobada su utilidad y correcto funcionamiento, así que no darán problemas al incorporarlos a tu vehículo.
–La variedad. Las piezas que se puedan utilizar en tu coche serán de diferentes marcas y modelos, por lo que hay una extensa gama donde elegir lo que más convenga a tu vehículo.
Los contras suelen estar fundamentados por las declaraciones de los fabricantes, sean de motocicletas y ciclomotores o de automóviles. Pese a lo que han ido dictaminando algunos reglamentos españoles y a los resultados obtenidos, los fabricantes de automóviles reclaman que se usen recambios originales de la marca porque dan garantía de calidad y cumplen sus estándares de seguridad. Obviamente, son más caros.
Si al final te toca cambiar alguna pieza de tu coche, lo mejor es acudir a tu taller de confianza habitual y, si te has quedado con dudas o el precio no te convence, preguntar una segunda opción al respecto y no jugártela.
Source: Coches