Los coches de Autogas o GLP son más económicos de repostar que los de carburantes como la gasolina o el diésel, ya que este combustible es sensiblemente más barato que estos otros dos. Casi todos los fabricantes de vehículos del mercado disponen de modelos en venta de gas, sea GNC o GLP y algunos conductores incluso apuestan por reformar su vehículo ya comprado.
Transformar un coche de combustible en GLP es un procedimiento no tan raro y puede completarse con relativa facilidad. No obstante, es importante seguir el proceso con detenimiento y atención para no cometer errores que inutilicen nuestro vehículo o nos impidan homologarlo y, por ende, usarlo de manera legal.
En España, apenas hay unos 100.000 vehículos con este tipo de mecánica en circulación y son, sobre todo, de uso profesional. Mientras tanto, otros países europeos están impulsando la compra de este tipo de motores. Aunque en España también ayudas del Plan Moves III a la adquisición de estos vehículos, parece que no acaban de convencer a los conductores pese a que se puede ahorrar hasta un 45% del dinero gastado en repostar los depósitos de combustible de los coches gasolina y diésel.
Qué coches pueden convertirse a GLP
Para poder convertir un coche a GLP este debe cumplir, lo primero, con ciertos requisitos técnicos. Por otro lado, el taller que lleve a cabo la transformación deberá estar homologado por el Ministerio de Industria.
Los vehículos que se pueden transformar a GLP son aquellos con motor de gasolina y con un máximo de 460 CV de potencia. Se pueden transformar coches homologados a la Euro 3 desde 1995 hasta 2000 y a partir de 2001, pero en estos casos no recibirán la etiqueta Eco de la DGT que les corresponde a los vehículos de GLP.
Los vehículos que, por otro lado, sean desde la normativa Euro 4 hasta la Euro 6, sí que podrán lucir la etiqueta Eco correspondiente una vez transformados, con todas las ventajas asociadas a este distintivo ambiental.
Cómo transformar un coche de gasolina en GLP
El RACE recuerda que el kit de transformación a GLP debe ser de un taller especializado u oficial y homologado por Industria. Serán los mecánicos del propio establecimiento quieren se encarguen de pasar la ITV antes de entregar el vehículo modificado, por lo que sí, antes de circular con nuestro ‘nuevo’ GLP un técnico de la ITV deberá dar el visto bueno a la modificación practicada.
Los pasos para instalar el kit y convertir nuestro coche de gasolina a GLP son:
- Colocación del depósito. Se suele colocar en la rueda de repuesto. El depósito de GLP no sustituye al de combustible, es otro completamente diferente, que el usuario no puede manipular. Los depósitos de GLP tienen una capacidad de entre 35 y 150 litros aproximadamente.
- Instalación de la boquilla de llenado de GLP cerca de la boquilla de la gasolina. Si viajas por Europa tendrás que comprar adaptadores.
- Montaje de las tuberías por donde va a circular el gas desde el depósito hasta el motor.
- Instalación del conversor. Un tanque especial convierte el líquido en gas, que es el estado en el que va a entrar al motor. Se ubica en la zona delantera del propulsor.
- Colocación de la rampa de los inyectores para el GLP. Son diferentes que los inyectores por donde se mete la gasolina en el motor. A la junta de culata y a la culata se les protege añadiendo un aditivo especial debido a la mayor presión que necesita el gas.
- Instalación de los sensores que miden, entre otros parámetros, la cantidad de GLP que queda en el depósito.
- Sustitución de la centralita que regula y calibra la inyección de gasolina y GLP.
Source: Coches