Con un sólido camino recorrido en la comercialización de modelos eléctricos, Renault da ahora un paso más en este sentido, en el de electrificar su gama, completando su oferta con novedosas versiones híbridas e híbridas enchufables para tres de sus modelos más carismáticos como son el utilitario Clio, el SUV Captur y el compacto familiar Mégane Sport Tourer.
Destacable también es el hecho de que el Captur y el Mégane se fabrican en España, en las plantas de Valladolid y Palencia respectivamente, lo que no deja de ser un detalle muy importante si nos fijamos en la trascendencia que para nuestra industria suponen estas localizaciones.
La base mecánica del nuevo Clio E-Tech se compone de un motor gasolina de 1,6 litros específico para este sistema, más dos eléctricos, uno que funciona como motor de arranque-generador y otro principal de 36 kW, el equivalente a 49 CV. El “círculo tecnológico” se cierra con una batería de 1,2 kWh y con una avanzada caja de cambios multimodo, sin embrague, desarrollada para la ocasión.
En total el sistema ofrece 140 CV de potencia, pero lo más importante es la forma que tiene de gestionar y optimizar el uso de energía. La clave de la tecnología está en la eficiente forma de recuperar energía, que principalmente se obtiene de las deceleraciones y frenadas. De hecho, en el segundo de los casos, la palanca de cambios tiene una posición, “B” (de “Brake”), que aumenta aún más el nivel de regeneración al frenar.
En uso normal, el nuevo Clio puede funcionar en modo eléctrico el 80% del tiempo en ciudad, lo que ya de por sí le otorga la etiqueta “Eco” de la DGT. Pero lo más importante es que el consumo medio de combustible se reduce en un 40% respecto a la versión de gasolina convencional. De hecho, según el ciclo de homologación WLTP, la media de gasto de combustible es de 4,5 litros a los 100 km y las emisiones de CO2 están por debajo de los 100 gr/km.
El modo eléctrico se activa pulsando el botón “EV” de la consola central, y con esta propulsión puede alcanzar hasta 70 km/h. Si no queda energía en la batería o se necesita potencia, entra en funcionamiento el motor de gasolina.
En su lanzamiento, Renault ofrece tres acabados a elegir, Intens, Zen y una serie limitada denominada E-Tech, con unos precios de salida de 21.500, 22.500 y 24.000 euros respectivamente. El equipamiento, por su parte, está en la misma línea respecto a otros Clio, de modo que no falta el sistema multimedia y de conectividad Easy Link con pantalla de 7 o 9,3 pulgadas, además de importantes soluciones de ayuda a la conducción como accesorios de serie.
El Captur es el modelo “más español” de la gama Renault, ya que de la planta de Valladolid han salido más de 1,6 millones de unidades desde 2013 con destino a 70 mercados de todo el mundo. Y la suma sigue…
La nueva versión híbrida enchufable E-Tech Plug-in (provisto de la etiqueta “Cero” de la DGT) combina un motor de gasolina de 1,6 litros y 91 caballos con dos unidades eléctricas (una de ellos generador) y una batería de 9,8 kWh. La potencia total es de 160 caballos y el consumo mixto es de solo 1,5 litros de gasolina a los 100 km, con 32 gr/km de emisiones de CO2.
En modo eléctrico puede alcanzar 135 km/h y tiene una autonomía media de 50 kilómetros según el ciclo de homologación WLTP, pero en uso urbano puede llegar a 65 kilómetros.
Para gestionar la energía tiene tres programas de funcionamiento: Pure para el modo totalmente eléctrico, Multi-Sense para salvaguardar hasta un 40% de energía y Sport para que todo el sistema aporte potencia en caso, Las diferencias estéticas de esta versión del Captur respecto al resto de la gama son mínimas, pues se ciñen prácticamente a la doble boca de carga, una para la gasolina y otra para el enchufe, y el logotipo E-Tech. Los precios van desde los 31.024 euros del acabado Zen hasta los 32.306 de la versión especial S.L. Edition.
El Mégane Sport Tourer, que añade un nuevo restyling como el resto de la gama, es el otro miembro de la nueva gama E-Tech. Comparte las mismas características técnicas de la unidad híbrida enchufable ya vistas en el Captur. Igualmente los modos de conducción y la caja de cambios que, dato curioso y al igual que el Clio, no dispone de embrague. Con unas emisiones de 28 gramos de dióxido de carbono (CO2) por kilómetro, el Mégane rebaja los 32 gramos del Captur y sus consumos también son algo más aquilatados.
En su caso hay tres líneas de equipamiento (Intens, RS Line y Business) con unos precios que arrancan en los 30.906 euros.
Source: Coches