En la circulación hay muchos contextos y escenarios que se salen de la cotidianidad y ante los que nos podemos sentir algo perdidos o no saber cómo reaccionar al respecto. Las condiciones de prioridad y preferencia de paso, en ausencia de señales tanto verticales como pintadas en el suelo, suelen ser uno de ellos.
Cuando exista señalización que indique algún tipo de prioridad, como los cedas el paso, los pasos de cebra o los stop, además de las señales triangulares con flechas en el interior que indican quién debe pasar primero en una zona estrecha, hay ciertas reglas del Código de Circulación que orientan a los conductores en ausencia de ellas.
Por ejemplo, en los tramos de carretera u otras vías en los que hay una pendiente (entiendo como pendiente una cuesta ciertamente empinada) en la que el carril se estreche y, por lo tanto, no puedan pasar dos vehículos a la vez, el artículo 63 del código indica lo siguiente:
«En los tramos de gran pendiente, en los que se den las circunstancias de estrechez señaladas en el artículo 60, la preferencia de paso la tendrá el vehículo que circule en sentido ascendente, salvo si este pudiera llegar antes a un apartadero establecido al efecto»
Aplicar el sentido común
Se entiende como una gran pendiente un tramo de vía en el que la inclinación sea más del 7%, apunta la DGT. Tráfico también añade que el conductor que sube la cuesta siempre tiene la prioridad por un claro motivo: de subida es más difícil y peligroso maniobrar con el vehículo.
Por último, la DGT recuerda que, en todo caso y en cualquiera de estas situaciones, además de respetar y cumplir con las normas de prioridad es siempre recomendable aplicar el sentido común y la buena voluntad para ayudar al resto de conductores y usuarios a salir del aprieto que supone estar en un escenario como el de un carril estrecho en salida.
Source: Coches
