A la hora de mejorar la seguridad vial en España, la innovación en los sistemas que tienen los automóviles resulta esencial, ya que hoy en día, muchos coches cuentan con sensores que avisan cuando una pieza falla, también con innumerables airbags e incluso detectores de obstáculos en la vía, entre otros.
Por tanto, los fabricantes cada vez dan más importancia a la seguridad de sus vehículos, además, estos deben superar las pruebas de la Euro NCAP que califican estos sistemas. Por otra parte, en la actualidad, todos los vehículos nuevos cuentan de forma obligatoria con el ABS (Sistema Antibloqueo de Ruedas) que supuso un antes y un después en la seguridad vial.
¿Cuándo llegó el ABS a los automóviles?
Este sistema se presentó al público en el año 1978 de la mano de la compañía Bosch, quien en un principio lo comercializó para el sector aeronáutico, sin embargo, también se destinó al sector automovilístico y lo revolucionó por completo.
En concreto, este sistema de seguridad hace referencia a las siglas ABS en inglés ‘Anti-lock Bracking System’, que en español significa Sistema Antibloqueo de Frenos. Gracias a él se evita que las ruedas de un coche se bloqueen o se deslicen durante una frenada brusca. Es decir, el ABS evita que los neumáticos pierdan adherencia y con ello reduce el riesgo de derrape.
¿Qué pasa cuando se activa el ABS?
En este caso, el proceso se lleva a cabo de manera conjunta con el sistema de frenado tradicional, porque el ABS cuenta con unos sensores de velocidad en las ruedas que miden la rotación de ellas, y posteriormente envía la información al módulo de control del ABS.
Por tanto, una vez detecta que una o varias ruedas están a punto de bloquearles, el sistema ABS aplica y suelta el freno en intervalos muy rápidos, lo que permite que la rueda siga girando mientras se reduce la velocidad. Con ello, los frenos siguen funcionando y el coche no pierde tanta adherencia, además se reduce la distancia de frenado.
¿A qué hace referencia el ESP?
Las siglas ESP provienen del alemán ‘Elektronisches Stabilitätsprogramm’, que en español significa «programa electrónico de estabilidad», aunque es más conocido por su nombre en inglés, ‘Electronic Stability Program’.
El control de estabilidad electrónico es un sistema de seguridad que se activa cuando los neumáticos pierden adherencia de forma crítica. En ese momento, el sistema interviene para ayudar a mantener el control del vehículo, ajustando la potencia del motor y aplicando el freno de manera individual en cada rueda. El primer automóvil en incorporar el ESP fue el Mercedes Clase S en 1995, resultado de un proyecto conjunto entre la marca alemana y Bosch.
Source: Coches