Uno de los mayores miedos a los que se enfrentan los propietarios de un vehículo es la ITV, debido a que en algunas ocasiones se pone en evidencia que el coche no se encuentra en condiciones de seguir circulando por las carreteras españolas. Superar la inspección es un requisito indispensable para conducir de manera legal nuestro coche, y si se incumple las autoridades nos podrán sancionar por ello.
¿Qué es una ITV negativa?
Esta situación se produce cuando en la inspección se detecta que tu vehículo tiene un fallo muy grave, que puede suponer un riesgo muy alto para la seguridad de los ocupantes del automóvil e incluso para los demás conductores.
En este caso, el vehículo quedará inmovilizado y no podrá circular bajo ningún concepto. A su vez, podrá ser llevado hasta un taller, solo con una grúa, para su reparación en un plazo máximo de dos meses para volver a pasar la ITV y comprobar que se haya subsanado ese fallo.
¿Qué es una ITV desfavorable?
Este resultado se obtiene tras la observación por parte del técnico que lleve a cabo la inspección y que determine la existencia de algún fallo grave o un conjunto de varios fallos leves, que conlleven un riesgo para la seguridad de los usuarios.
En este caso, el plazo para poder reparar estos fallos también es de dos meses. Pero la diferencia con el anterior es que bajo esta situación se permite el trayecto del vehículo hasta el taller y la vuelta hasta la ITV para comprobar la subsanación de los fallos.
¿Cuánto es la multa por conducir con la ITV negativa o desfavorable?
En el caso de que circulemos con un vehículo con la ITV con un resultado negativo la sanción podrá ascender hasta los 500 euros, además no se podrá obtener la reducción por pronto pago por parte de la DGT, al considerarse una circunstancia muy grave.
Por otra parte, si el resultado de la ITV es desfavorable la multa será de 200 euros si te pillan circulando con ese vehículo, en este caso se podrá justificar el desplazamiento si nos dirigimos a un taller o de vuelta a la ITV.
Source: Coches