El tráfico es un verdadero quebradero de cabeza para los conductores de la grandes capitales. Y es que en ciertas ciudades españolas no es extraño ver largas filas, que se acumulan en las salidas y las entradas sobre todo en horas punta y entre semana, capaces de acabar con la paciencia de cualquiera.
Los atascos pueden aumentar los niveles de estrés, empeoran los niveles de contaminación incluida la acústica y, ante todo, hacen perder un tiempo valioso que suele afectar a aquellos que se desplazan para ir a trabajar.
Según la décima edición del Traffic Index publicado por TomTom, las dos ciudades españolas que más atascos y embotellamientos han sufrido a lo largo de este 2020, en el que el tráfico ya de por sí ha escapado de las normas habituales, han sido Barcelona y Granada.
Estas dos ciudades han acumulado un 22 y un 20% respectivamente de atascos a lo largo del año. Madrid, que siempre ha ostentado puesto altos en este ranking, ha conseguido mejorar su posición hasta la décima (casi desapareciendo de la clasificación) con una reducción de 8 puntos de su porcentaje de tráfico hasta el 15% de atascos.
El resto de ciudades que más han sufrido más los efectos de los embotellamientos han sido Santa Cruz de Tenerife, con un 18%, Valencia, con un 17% y Palma de Mallorca, con un 16%.
Tal y como se ha reflejado en este informe, en una ciudad que tenga un 53% de atascos en su tráfico diario costará el mismo porcentaje más completar un recorrido. Por ejemplo, para completar un trayecto de media hora se necesitarán casi 16 minutos más de lo estimado.
Pese a que las condiciones extraordinarias que se dieron desde marzo a junio provocaron un descenso generalizado del tráfico en las ciudades y una mejora de los tiempos de atasco en horas punta, se ha podido comprobar que las grandes capitales siguen sufriendo el problema de los embotellamientos.
Source: Coches
