Los asistentes a la conducción, también conocidos como ADAS, ha sido uno de los protagonistas del año pasado y también de este 2022. La obligación por parte de la Unión Europea de que todos los coches nuevos que se fabriquen a partir de este año incluyan una lista de asistentes a la conducción, enfocados a la seguridad vial, de serie ha hecho que en los últimos meses cada vez se conozcan más las funciones de los ADAS.
Algunos destacan por su labor en el mantenimiento de una conducción segura, como el detector de fatiga, el asistente de velocidad o el de frenada de emergencia y, otros, por lo espectacular de sus funciones, como el caso de la caja negra, similar a las de los aviones.
Pero otra consecuencia que puede derivar de la implementación de los sistemas ADAS como elementos obligatorios a incorporar de serie es el seguro de los automóviles y el desembolso económico por parte del conductor. Por un lado, los daños y desperfectos que involucran los sistemas electrónicos del coche son más caros de resolver y en ciertas ocasiones no están cubiertos por las pólizas del seguro (el objeto de cobertura del seguro suelen ser los daños materiales sufridos por el vehículo asegurado en un accidente de circulación). Por esta razón, debería ser el propietario quien se encargara de asumir el coste de la reparación.
Los datos de la caja negra
Por otro lado, los datos recogidos por las cajas negras que incorporarán los coches a partir del mes de julio en caso de accidente podrían variar las estadísticas con las que las aseguradoras calculan los perfiles de riesgo de los conductores.
Una estimación arrojada por el comparador de seguros Acierto.com plantea este problema. Visto que las aseguradoras podrían acceder a los datos de las cajas negras para dirimir las responsabilidades necesarias en caso de accidente de tráfico, los datos que conforman los distintos ítems que determinan la peligrosidad de cada perfil de conductor (por ejemplo, los más jóvenes tienden a estar involucrados en siniestros de una mayor gravedad) podrían varias y, por tanto, los precios de las pólizas podrían subir.
¿En qué casos? Pues en aquellos que se ciñan a las nuevas estadísticas o salgan de los parámetros observados. Los asegurados que no condujeran como los automovilistas con un perfil similar al suyo verían como el precio de su seguro se incrementaría.
¿Podrán las aseguradoras acceder a las cajas negras?
Para ello, es necesario esperar a comprobar si las aseguradoras podrán acceder a estos datos. La Unión Europea apuesta porque sean las autoridades competentes y administraciones las únicas en conocer el contenido de las cajas negras, pero una sentencia en Alemania ha permitido a las aseguradoras disponer de este registro, pues son una parte principal de los accidentes de tráfico.
La sentencia apunta, como informan desde Acierto.com, a que «los asegurados están obligados a aportar todo lo que sirva para aclarar las causas de un siniestro, en virtud de su obligación de informar» y abre la puerta al resto de aseguradoras de Europa. De todas formas, desde esta empresa auguran que cada caso particular se manejará de forma individual.
Source: Coches