La contaminación es un problema ligado a las grandes ciudades y por esta misma razón no es extraño que tanto Madrid como Barcelona dispongan de sus propios paquetes de medidas cuando los niveles de agentes contaminantes se disparan. El protocolo de contaminación de Barcelona es similar al de la capital, aunque tiene sus propias particularidades.
Obviamente, a la hora de activar el protocolo se tienen en cuenta tanto los datos y los límites de gas y partículas en suspensión en la atmósfera que recomienda la Organización Mundial de la Salud, las mediciones de las diferentes estaciones situadas a lo largo del área metropolitana de Barcelona y la capacidad de ventilación de la atmósfera según las previsiones meteorológicas.
En todas las actuaciones previstas para cada episodio de contaminación, los vehículos a motor son los principales afectados en su movilidad ya que, por otro lado, también se consideran responsables del 80% de la contaminación urbana.
¿Qué es un episodio de contaminación y cuáles son los limites nocivos?
Un episodio de contaminación ambiental es una circunstancia en la que «los niveles de contaminantes atmosféricos superan los valores límite recomendados por la Unión Europea (UE) y se vuelven nocivos para la salud». En Barcelona puede producirse hasta tres veces al año, especialmente en relación con concentraciones de partículas en suspensión PM10 (80 µg/m³, o más de tres días seguidos 50 µg/m³) y con el dióxido de nitrógeno o NO2 (200 µg/m³ o más).
La Generalitat de Catalunya puede decretar alerta por alta contaminación ambiental en dos fases según el nivel de concentración de los contaminantes y según el contaminante: PM10 y NO2.
¿Qué episodios de actuación hay en el protocolo y qué medidas se toman?
Existen dos fases para cada tipo de agente contaminante: el aviso preventivo y el episodio de contaminación. A cada tipo de escenario le corresponden unas medidas u otras. En el caso del dióxido de nitrógeno, en el aviso preventivo se comunica la situación a la población y se activan campañas de sensibilización, mientras que en el episodio de contaminación se refuerza el transporte público aportando todos los efectivos disponibles, se incrementa la tarifación en el aparcamiento regulado en la calzada y se restringe el tráfico.
En el aviso preventivo por partículas en suspensión también se actualiza a la población pero el foco se pone sobre los servicios municipales y las obras: riego de parques y plazas no asfaltados con agua freática e incremento del riego de las calles con agua freática, prohibición de utilizar sopladores en tareas de limpieza y verde e intensificación del control del cumplimiento del Plan de ambientalización de las obras. En los episodios de contaminación, se prohíben además las actividades pulverulentas de las obras.
¿Qué restricciones al tráfico hay en el protocolo de contaminación?
En caso de declaración de episodio de contaminación por NO2, el Ayuntamiento de Barcelona activa simultáneamente el Protocolo de actuación ante episodios de alta contaminación. Durante estos episodios quedan suspendidos los permisos y las autorizaciones diarias que el ayuntamiento otorga a vehículos sin distintivos ambiental para circular por la Zona de Bajas Emisiones. en que se suspende el otorgamiento de autorizaciones diarias para circular por la zona de bajas emisiones mientras dure el episodio. Además, estos vehículos no podrán acceder bajo ningún caso al interior de la ZBE.
Por otro lado y mientras dure el episodio de contaminación, se incrementa la tarifación en el aparcamiento regulado en la calzada para no residentes en el área azul y el área verde a los 2 euros por hora, excepto para los vehículos con distintivo Cero de la DGT.
Multas por no respetar los protocolos
En el caso de no seguir las indicaciones en episodios de contaminación o no respetar los límites de la Zona de Bajas Emisiones, las multas oscilan entre los 90 y los 100 euros, aunque podrían aumentar dependiendo de la gravedad de las infracciones.
Source: Coches
