Mar. Dic 24th, 2024

Aunque aún le queda mucho camino por recorrer al Skoda Fabia, la última generación se podría decir que ha llegado a su madurez. Su nueva plataforma MQB y, en consecuencia, su mayor tamaño, hacen que sea un coche muy diferente respecto a su predecesor y uno de los utilitarios más grandes, polivalentes y confortables del segmento.

Decíamos, tras la primera toma de contacto el pasado mes de noviembre, que el nuevo Fabia se quitaba la etiqueta de “segundo coche”, y tras probarlo con más tiempo, calma y kilómetros, insistimos en que puede servir perfectamente como vehículo principal si no hablamos de familias de cuatro o más miembros, claro.

Estéticamente el coche ha ganado muchos enteros. Es más elegante y tiene más clase visualmente, y las nuevas y equilibradas proporciones lo alejan, insistimos, del concepto de utilitario convencional. Sí es cierto que pierde algo de desenfado y quizá es menos juvenil, pero es mucho más atractivo que la generación anterior gracias a la más alargada silueta, las nuevas luces LED delante y detrás y la gran parrilla de bordes cromados.

El habitáculo es bastante más espacioso que antes, y su diseño también sigue la pauta de los últimas creaciones de Skoda, con un salpicadero más elaborado y dividido en diferentes niveles, con la gran pantalla multimedia en el centro del salpicadero y la vistosidad y sentido práctico del cuadro de instrumentos digital (Virtual Cockpit).

En esta versión Sport, los asientos y el volante son de estilo deportivo, y el ambiente está salpicado con algunos detalles en aluminio. Los 9,4 cm que gana en distancia entre ejes respecto al Fabia anterior, por supuesto se traducen en una mayor amplitud detrás, y habría que ser muy alto para tener alguna limitación.

Otro de los factores diferenciales de esta versión lo encontramos en el maletero, que con 50 litros más de volumen respecto a su predecesor suma 380 litros de capacidad total y se coloca en vanguardia del segmento con mucha diferencia respecto a la competencia.

Mecánica optimizada

El motor del Skoda Fabia probado es ya muy conocido en el Grupo Volkswagen, aunque ha sido evolucionado y optimizado para hacerlo más eficiente, y mucha confianza debe dar a la marca porque en la gama ya no hay opciones diésel ni variantes electrificadas. Hablamos del tres cilindros gasolina TSI, de un litro de cubicaje y 110 caballos de potencia, que es el más potente de la oferta del utilitario hasta que se comercialice más pronto que tarde el cuatro cilindros de 1,5 litros y 150 CV de la versión Montecarlo del Fabia.

El 1.0 TSI está asociado en este caso al cambio DSG automático de siete velocidades, aunque también se puede adquirir con la clásica transmisión manual de seis marchas.

El motor, a pesar de ser un tres cilindros, no es excesivamente ruidoso, o al menos no se percibe mucho ruido en el interior. Aunque tiene 200 Nm de par, el mayor empuje se nota desde de las 3.000 rpm, y a partir de ahí el funcionamiento es bastante más vivo.

El cambio DSG, como siempre, forma un tándem perfecto con el motor, y aunque este Fabia no dispone de levas en el volante, sí se puede accionar manualmente, de forma secuencial, a través de la palanca. También se puede seleccionar la posición “S” del cambio para una respuesta más deportiva.

Otra característica de la nueva plataforma y de las dimensiones del coche es su tacto y comportamiento en carretera. En este aspecto volvemos a notar sensaciones cercanas a las de un coche compacto, con el equilibrio y la eficacia que ello conlleva. Este Fabia va bien en todas las circunstancias, es confortable y muy fácil de conducir, lo cual va acompañado de buenos frenos y una dirección perfectamente calibrada.

Gran relación entre equipamiento y precio

Como decíamos antes, para el Fabia no hay versiones diésel ni electrificadas, de modo que teníamos curiosidad por conocer el nivel de consumo de este modelo. Skoda ha homologado unos sensacionales 5,6 litros a los 100 km en ciclo combinado, pero nosotros, en condiciones de prueba y con un uso al 50% en ciudad y carretera, obtuvimos 6,7 litros de gasto medio.

La situación provocada por la crisis de los microchips ha hecho que, a día de hoy, el acabado Sport probado aún no esté disponible, pero lo hará en breve, según nos han informado desde Skoda. En cualquier caso, tiene el mismo precio que el Style con cambio DSG: 17.800 euros con descuentos y 16.100 con descuentos y financiación, un sólido argumento de venta para un coche tan completo.

Además, el equipamiento de serie en el lanzamiento es harto interesante, con llantas de 16 pulgadas, faros LED, acceso y arranque sin llave, Virtual Cockpit, climatizador bizona, sistema multimedia con pantalla de 8 pulgadas y conexión inalámbrica de smartphones, por destacar algunos elementos de confort. Igualmente cuenta con útiles ayudas a la conducción, caso de la cámara de visión trasera, detector de fatiga y el control de carril y de velocidad.

FICHA TÉCNICA

Motor: gasolina.

Potencia (kW/CV): 81/110.

Cambio: automático, 7 velocidades.

Largo (mm): 4.108.

Ancho (mm): 1.780.

Alto (mm): 1.459.

Maletero (litros): 380.

Velocidad máxima (km/h): 205.

De 0 a 100 km/h (seg.): 9,9.

Consumo medio (l/100 km): 5,6.

Emisiones CO2 (gr/km): 127.

Precio (euros): desde 16.100 euros.


Source: Coches

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por admin