El Seat Ibiza es un modelo redondo. Se mire por donde se mire. Es un producto con sello español, con mucha historia, un éxito de ventas, y lo más importante: es buen coche utilitario. Por eso, la responsabilidad de ponerlo al día es, cuando menos, “delicada”.
Hace cuatro años se actualizó profundamente, estrenando la plataforma MQB del Grupo Volkswagen y dando un enorme paso en dinámica y tecnología. En el apartado de diseño también evolucionó, y el resultado fue tan notable que ha aguantado el paso del tiempo sin desgaste, y hoy, después de un nuevo restyling, luce como el primer día sin apenas cambios exteriores más allá de la firma “manuscrita” del modelo en el portón trasero y las luces LED, que pasan a ser de serie en todas las versiones.
Cuando se presentó a la prensa el Seat Ibiza de 2021, ya vimos que el grueso del cambio estaba por dentro, pero hasta ahora no hemos podido analizarlo con mayor detenimiento. Como detalles diferenciadores, efectivamente el salpicadero cuenta con nuevos materiales y ornamentos; la pantalla del sistema multimedia deja de estar incrustada en la consola y se eleva para una mejor visualización; el volante multifunción recibe nuevos mandos y asume más funciones, como las del control de velocidad, y los aireadores se reubican, dejando los centrales en la zona inferior, bajo la pantalla, y los laterales toman formas circulares y en función del acabado elegido llegan a iluminarse como parte de la nueva dotación de luz ambiental.
Todo ello, junto a las nuevas tapicerías, le da más prestancia y modernidad al coche, pero la cosa no se queda solo en algo estético, pues por ejemplo la pantalla del sistema de infoentretenimiento es más grande –de 8,2 o 9,2 pulgadas–, la interfaz es más sencilla de utilizar y sobre todo actúa con mayor rapidez, y cuenta con conexión y carga inalámbrica de dispositivos móviles, lo que hace no estar pendiente de llevar siempre el cable con nosotros.
En las versiones más equipadas, como la Xcellence Plus probada, el cuadro digital es de serie, un elemento que se puede configurar de múltiples maneras y que es bastante útil, ya que en él puede visualizarse, incluso, la ruta del navegador.
Por lo demás, ni cambia el tamaño del coche ni varía la capacidad del maletero, que sigue ofreciendo unos más que interesantes 355 litros, pero sobre todo permanece inalterable el buen tacto de conducción de este utilitario “venido a más”, pues sin duda parece un coche de un segmento superior.
Nosotros nos hemos puesto al volante del Ibiza con motor de un litro y tres cilindros TSI de gasolina de 110 caballos (recordemos que ya no hay diésel disponible en la oferta, pero sí una mecánica TGI de Gas Natural Comprimido).
Esta mecánica es la más elegida por quien se decanta por el Seat Ibiza, y lo cierto es que muy equilibrada en tanto que gasta poco –5,1 litros de media a los 100 km según los datos homologados; 6,3 durante nuestra prueba–, emite solo 116 gramos por kilómetro de CO2 –el año próximo estarán fiscalmente penalizados los que emitan más de 120 gr/km– y su rendimiento es bueno y contundente cuando hace falta. Nosotros lo hemos probado con el cambio manual de seis marchas, preciso y de muy buen tacto, pero está la opción de elegir una transmisión automática de 7 velocidades, en cuyo caso las emisiones llegan a los 126 gr/km.
En cuanto al precio y el equipamiento, el nuevo Ibiza saca otra vez “músculo”, pues la dotación en general ha mejorado. El Seat Ibiza 1.0 TSI 110 CV Xcellence Plus manual que hemos sometido a prueba tiene un precio, con descuentos de la marca, de 18.310 euros, al que hay que añadir los 500 del atractivo color azul “Saphire”, novedad en el catálogo del modelo, y los 850 del techo panorámico.
En este nivel de acabado, uno de los más altos, forma parte de la dotación original las luces LED, las llantas de aleación de 16 pulgadas, el sistema de acceso y arranque sin llave, las pantallas digitales del cuadro de instrumentos y del sistema multimedia, el climatizador bizona, el control de crucero, la luz ambiental o la cámara trasera, mientras que de las ayudas a la conducción destacan el detector de fatiga del conductor, el asistente de frenado automático en ciudad o el sistema de arranque en pendiente, lo que deja a este Ibiza en un interesante punto de equilibrio entre calidad y precio.
Motor: gasolina.
Potencia (kW/CV): 81/110.
Cambio: manual, de 6 velocidades.
Largo (mm): 4.059.
Ancho (mm): 1.780.
Alto (mm): 1.444.
Maletero (litros): 355.
Velocidad máxima (km/h): 195.
De 0 a 100 km/h (seg.): 10,2.
Consumo medio (l/100 km): 5,1.
Emisiones CO2 (gr/km): 116.
Precio (euros): 18.310 euros.
Source: Coches