Los coches del segmento compacto son muy demandados por su polivalencia, ya que encajan en las necesidades de muchos perfiles de clientes, y las marcas ponen todo de su parte para dotarlos de un gran equilibrio general. A lo largo de la historia, el Opel Astra ha sido un buen ejemplo de ello, y sobre todo las últimas generaciones han destacado por su estética, dinámica, su cada vez más avanzada tecnología y un precio adecuado a todo lo que ofrece.
La sexta generación del Astra ha supuesto un cambio muy profundo, ya que es la primera desarrollada por la corporación Stellantis (no por General Motors, como sucedía antes) y además su concepción se ha tenido que abrir a la imparable electrificación.
Pero como hay vida más allá de los coches híbridos o eléctricos, al menos de momento, nosotros hemos querido probar el nuevo Opel Astra con una mecánica “tradicional” de gasolina como es la de 1,2 litros turbo de 130 caballos, la segunda en nivel de potencia por encima del de 110 CV.
Antes de entrar en cuestiones relacionadas con la conducción, solo unos pequeños apuntes del apartado estético, que como hemos venido diciendo desde que se lanzó, es imponente. Estamos ante un coche de 4,37 metros, pero contemplándolo en vivo parece aún más grande (el Astra ha crecido en todas las cotas respecto a su predecesor).
Destaca por encima de todo el frontal, con esa parrilla de líneas horizontales y ópticas finas que configuran el concepto de diseño “Vizor” y que sin duda proporcionan una gran sensación de anchura.
El perfil deja ver una cintura ancha y musculada, y la trasera destaca por la sutil caída del techo, el alerón, las alargadas luces LED y el paragolpes elevado.
Doble pantalla digital
En el interior, las nuevas tendencias tecnológicas dan protagonismo a las dos pantallas digitales de 10 pulgadas del Pure Panel, que además están orientadas hacia el conductor. Su presencia elimina muchos mandos físicos, aunque Opel mantiene, perfectamente mimetizados con el diseño interior, los del climatizador y algunos “accesos directos” a funcionalidades del sistema multimedia o la calefacción de los asientos.
La calidad de los acabados es buena, habida cuenta de que hemos probado la versión tope de gama Ultimate, pero hay bastantes guarnecidos en negro brillante que si bien producen un buen efecto, se ensucian con cierta facilidad.
El volante multifunción es deportivo y tiene levas para, si se desea, cambiar manualmente las marchas, aunque la transmisión de este Astra es automática de ocho velocidades. Entre las plazas delanteras hay una ancha consola con los mandos del cambio y el selector de los modos de conducción, y además hay huecos portaobjetos con tapa para que no se vea el contenido.
El puesto de conducción es bajo y confortable, sobre todo acomodados en los asientos AGR homologados para el cuidado de la espalda.
La información del cuadro de mandos se muestra con claridad y se puede configurar, de igual forma que el sistema central de infoentretenimiento, que funciona mediante iconos más que menús, aunque por supuesto también abundan. Lo mejor para no perderse, sobre todo al conducir, es utilizar el control por voz con solo decir “Hey, Opel”.
En cuanto al resto del habitáculo, las plazas traseras nos han parecido más que suficientes para personas de estatura media o alta, y el maletero llega hasta los 422 litros de capacidad, que es un volumen importante del que no dispone la variante híbrida enchufable. Un punto a favor para esta versión de combustión.
Mecánica solvente
Como hemos adelantado, el motor es un gasolina de tres cilindros turboalimentado con tan solo 1,2 litros de cubicaje y 130 caballos, cifra que queda bastante por debajo del Astra híbrido de 180 CV. Eso sí, el conjunto arrastra 300 kg menos de peso que la versión electrificada, y ello compensa en parte esa diferencia.
No es en absoluto un motor ruidoso, ni en ciudad ni a velocidad de crucero por carretera o autovía. Funciona mejor a regímenes medios y altos, y es en este último caso cuando emite un rugido que dinamiza la conducción. Las prestaciones son correctas para este nivel de potencia, con un una aceleración de 0 a 100 km/h ligeramente por debajo de los 10 segundos y hasta 210 km/h de velocidad máxima.
En cuanto a consumo, Opel ha homologado para esta versión un gasto medio de solo 5,8 litros a los 100 km, y en un uso normal nosotros hemos registrado niveles muy similares.
Respecto al comportamiento, lo cierto es que Opel ha trabajado mucho y bien en conseguir un conjunto equilibrado, ágil y estable en zonas sinuosas. La suspensión tiene la dureza justa, frena muy bien y ofrece cierto tacto deportivo que lo hace muy agradable de conducir.
Precio al alza
El nuevo Opel Astra es un coche más grande y más tecnológico que su predecesor, y eso hace que el precio sea más elevado. La versión 1.2T de gasolina de 130 caballos tiene un precio de partida, con descuentos, de 25.500 euros (acabado Edition con cambio manual).
La variante Ultimate probada, la más alta de la gama y con cambio automático, da un salto cualitativo y cuantitativo que lo alza hasta los 35.000 euros, una cuantía importante que obviamente se nota mucho en el equipamiento porque lo tiene prácticamente todo.
Por citar los elementos más destacables de su dotación, más habitual de segmentos superiores, hay que hablar de la carrocería bitono con detalles específicos y llantas de aleación de 18 pulgadas, faros adaptativos Intelli-Lux Pixel LED que ofrecen una perfecta iluminación de noche, techo solar practicable, sistema de entrada y arranque sin llave, las pantallas del Pure Panel, cámara de visión de 360º de extraordinaria nitidez, asientos AGR con tapicería Alcantara, cargador y conexión inalámbrica para smartphones, control de crucero adaptativo y el paquete de seguridad Intelli-Drive 1.0 con control de carril, alerta de tráfico cruzado posterior y alerta de ángulo muerto extendido.
FICHA TÉCNICA
Motor: gasolina.
Potencia (kW/CV): 96/130.
Cambio: automático, de 8 velocidades.
Largo (mm): 4.374.
Ancho (mm): 1.860.
Alto (mm): 1.441.
Maletero (litros): 422.
Velocidad máxima (km/h): 210.
De 0 a 100 km/h (seg.): 9,7.
Consumo medio (l/100 km): 5,8.
Emisiones CO2 (gr/km): 130.
Precio (euros): 35.500 euros.
Source: Coches
