Llevar el coche en perfectas condiciones al conducir por la red viaria de España es esencial para no incurrir en futuros riesgos que pueden afectar tanto a ti como al resto de los usuarios de la carretera.
Por tanto, lo mejor es realizar revisiones periódicas de los elementos que son esenciales, como son las luces, los neumáticos o el motor, en el caso de este último, a veces es posible que escuches algún ruido extraño después de apagarlo, pero no hay que preocuparse en exceso si no infiere en un sonido procedente de estas zonas del motor.
¿Qué ruidos después de apagar motor no deben preocuparte?
En primer lugar, si escuchas un sonido metálico es una situación muy común, ya que, cuando un motor está a pleno rendimiento, las temperaturas que se alcanzan en su interior pueden llegar hasta los 700 grados en partes como el tubo de escape. Por lo que al apagar el motor se enfrían y debido a que algunas piezas están compuestas por metal comienzan a crujir.
Por otra parte, también es muy normal oír el ventilador del radiador, ya que se utiliza una vez parado el coche para enfriar el filtro de partículas o para estabilizar el nivel de líquido refrigerante, por lo que no debemos preocuparnos por este ruido salvo si el ventilador sigue en marcha más de tres minutos, ya que ello puede significar una avería.
¿Qué pasa si le pongo agua en vez de refrigerante?
En el caso de usar el agua como líquido refrigerante nos encontramos con varios problemas, el primero hace referencia a que una vez el agua se congela por el frío, esta se dilata, por lo que puede destruir los conductos.
Además, la composición química del agua suele llevar minerales que pueden llegar a obstruir el circuito. Por último, debido a que su grado de ebullición es de 100 grados, es posible que con el calor del motor supere esa cifra y evapore, por lo que se reduce la refrigeración del sistema.
¿Cómo saber cuándo se tiene que cambiar la correa de distribución?
En primer lugar, la respuesta a esta cuestión la encontraremos en el manual de instrucciones del vehículo. La correa está fabricada de caucha, goma y nylon, por lo que estos materiales envejecen y es necesario su reemplazo. Existen varios avisos que nos da el automóvil que señalan un futuro cambio de esta pieza.
Por ejemplo, nos podemos encontrar con que el coche comience a vibrar cuando se encuentra parado y con el motor encendido. Por otra parte, si aparecen grietas en la correa o se producen ruidos inusuales en la transmisión, son síntomas del reemplazo de este elemento. Por último, si el coche tiene una dificultad para arrancar, es posible que esté afectada la correa de distribución.
Source: Coches