Este invento, presentado por este fabricante en 1959 y que con el paso del tiempo se ha revelado como uno de los avances más importantes dentro de la industria del automóvil, recibe ahora una evolución que, como aquel, no va a pasar desapercibida a la hora de proteger adecuadamente a los ocupantes de un vehículo.
Nos referimos al nuevo cinturón de seguridad multiadaptativo que la firma nórdica montará en el nuevo EX60 eléctrico que saldrá a la venta el año que viene.
Este importante elemento de protección, que podría haber salvado más de un millón de vidas desde su presentación, utiliza en esta fase los datos procedentes de los sensores interiores y exteriores del vehículo para personalizar la protección, adaptando su ajuste en función de la situación y del perfil de la persona, como su altura, peso, forma corporal y posición en el asiento.
En caso de colisión grave, por ejemplo, los ocupantes más corpulentos recibirían un ajuste de carga del cinturón más elevado con el fin de reducir el riesgo de lesiones en la cabeza. Sin embargo, un ocupante de menor envergadura en una colisión más leve recibiría un ajuste de cinturón más bajo para reducir el riesgo de fractura de las costillas.
Actualizaciones inalámbricas
A diferencia de los sistemas tradicionales, el sistema del vehículo analiza en un abrir y cerrar de ojos las características únicas de la colisión (como la dirección, la velocidad y la postura del pasajero) y comparte esa información con el cinturón de seguridad. A partir de esos datos, el sistema selecciona la configuración más adecuada.
Por otro lado, las funciones del nuevo cinturón de seguridad multiadaptativo se han diseñado para que mejoren continuamente mediante actualizaciones inalámbricas del software. A medida que Volvo va recopilando más datos, el vehículo va mejorando su conocimiento de los ocupantes y de nuevas situaciones, creando estrategias de respuesta.
El cinturón se ha perfeccionado en el laboratorio de pruebas de choque del Centro de Seguridad de la marca que este año celebra precisamente su 25 aniversario. En este escenario, los ingenieros pueden recrear prácticamente cualquier accidente de tráfico y realizar pruebas más estrictas que las que exigen los reglamentos de seguridad del mundo real.
Source: Coches
