La vista es uno de los sentidos más importantes para conducir con seguridad, ya que a través de nuestros ojos (y de las lunas del coche, por eso han de estar limpias) percibimos el 90% de la información de lo que sucede en la carretera y a nuestro alrededor. Y ser capaces de distinguir las señales de tráfico para saber qué indicaciones hay que seguir es una de las funciones primordiales de nuestra vista.
Sin embargo, hay un total de 8 millones de conductores que no son capaces de distinguir con nitidez las señales de tráfico o las marcas viales. Este total supone un 29’5% de los conductores que diariamente recorren las carreteras a los mandos de su vehículo.
Además, un 38% de conductores afirman tener problemas de visión en condiciones de baja iluminación y un 14% llegan a sufrir estos mismos problemas en condiciones de iluminación óptimas, lo que sí puede suponer un problema al volante.
Estos datos se reflejan en el estudio ‘Visión y Conducción’, publicado por Essilor en el marco de una colaboración con Michelin para informar de la importancia de una buena vista al volante, se advierte de que una mala visión es un factor de riesgo en la seguridad vial y que un 5% de los accidentes de tráfico podrían estar relacionados con problemas de visión.
Además, hay otra serie de factores externos que pueden afectar a nuestra vista, como el abuso del aire acondicionado o la calefacción del coche, que resecan mucho el ambiente, o el cansancio.
Para conducir con seguridad es preciso pasar una revisión de la vista con el oculista de manera anual y prestar atención a cualquier cambio o síntoma de un problema que se pueda percibir. Igualmente, en el caso de necesitar gafas o lentillas, es importante circular con ellas puestas para que la visión al volante sea la mejor posible.
Source: Coches
