En el año 2013 BMW decidió “desdoblar” su popular e histórica Serie 3 en dos variantes. La berlina tradicional de cinco puertas mantuvo la denominación, pero la versión coupé de dos puertas se convirtió en la Serie 4. Los rasgos generales, excepto las carrocerías, eran muy similares, pero ahora BMW ha presentado una segunda generación que marca mucho más las diferencias.
Así, aunque la deportividad es inherente a cualquier BMW, el nuevo Serie 4 se pone a la vanguardia presentándose como un coupé más largo (13 cm), ancho (casi 3 cm) y sobre todo bajo (6 cm) que su predecesor, lo cual ya lo distingue bastante del Serie 3.
El perfil es mucho más afilado, aerodinámico y bonito que el anterior, que ya era de por sí atractivo, y también se rediseñado el frontal y la zaga, como era de esperar.
Llama mucho la atención, y no es para menos, la nueva parrilla delantera. Los populares “riñones” que presiden el frontal del BMW se han estrechado y son mucho más verticales, quedando en el medio la preceptiva y poco estética placa de la matrícula. Junto a la parrilla, las tomas de aire son también más verticales, mientras que en la zaga las ópticas Led se han estilizado y son bastante más finas.
En el interior, el puesto de conducción está más orientado hacia el conductor y todos los elementos tienen una forma más horizontal y elegante. La pantalla del sistema multimedia de 10,25” se integra mejor en el salpicadero y los asientos y el volante mantienen su tradicional diseño deportivo y lujoso.
En el lanzamiento la gama mecánica dispondrá de cuatro motores, tres gasolina y uno diésel. Entre los primeros se podrá elegir entre dos de 2 litros y cuatro cilindros con 184 y 258 caballos de potencia, mientras que el más potente, el del M440i xDrive de tracción total, será un 6 cilindros de 3 litros con sistema Mild Hybrid de 48 V y 374 CV. Con este motor, el Serie 4 será capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en solo 4,5 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h, según las cifras oficiales que ofrece la marca. A pesar de las prestaciones y la cilindrada, el consumo medio se establece en 6,8 litros a los 100 km, con unas emisiones de CO2 de 155 gr/m.
El diésel, que también dispone de sistema Mild Hybrid, es un cuatro cilindros de 2 litros y 190 CV, pero en primavera la oferta crecerá con un contundente 6 cilindros de 3 litros de cubicaje y 340 caballos de potencia.
Todos los motores se combinarán con el cambio Steptronic de 8 velocidades, que como novedad integrará una función “Sprint” que dotará al Serie 4 de una mejor respuesta a la hora de acelerar o adelantar.
Con peso general más liviano y con el centro de gravedad más bajo para mejorar el comportamiento dinámico, se ha reconfigurado la suspensión para que sea más enérgica sin menoscabo del confort, que es otra de las señas de identidad de BMW. Los más exigentes, no obstante, podrán equipar de forma opcional una suspensión M Sport o M Sport Pro, además de los elementos M Performance orientados a mejorar aún más el carácter deportivo de este BMW.
En cuanto al equipamiento tecnológico, la información que proyecta el Head-Up Display en el parabrisas gana en tamaño, el software de los sistemas digitales se actualiza y permite una mayor personalización de la información, dispone de un nuevo sistema de navegación basado en la nube (BMW Maps) y se establece una total integración con Android Auto.
Junto a ello, pasan a formar parte del equipamiento de serie sistemas de seguridad como el aviso de colisión frontal con frenada automática de emergencia, el aviso de salida de carril y el reconocimiento de señales de tráfico, que se unen al asistente de aparcamiento automatizado. Opcionalmente, estos sistemas se pueden ampliar con un amplio catálogo de ayudas a la conducción.
Source: Coches
