Pese a que no utilizarlo es una infracción sancionada con 200 euros de multa y hasta la pérdida de 3 puntos en el carné de conducir, según el artículo 117 del Reglamento General de Circulación; los conductores españoles siguen sin usar el cinturón de seguridad. Este gesto, que debería ser automático nada más subir al coche, parece que todavía no está aceptado del todo.
Y es que con el sencillo gesto de abrochar los sistemas de retención se pueden evitar consecuencias muy graves en caso de accidente. No utilizar el cinturón puede suponer que, en una colisión, lo que habría resultado un choque con heridos acabe registrando fallecidos.
Según los datos de la Dirección General de Tráfico, de los 202 fallecidos este año en carretera el 27% no llevaba correctamente abrochado el cinturón de seguridad. Este porcentaje supone un repunte del 7% respecto a los datos del pasado 2019 y es la cifra más alta de los últimos 10 años.
Del mismo balance de siniestralidad en verano se observa que la principal causa de accidente ha sido la salida de la vía (que suele estar provocada por distracciones o excesos de velocidad), seguida de la colisión frontal. En ambos casos, el uso del cinturón habría paliado las consecuencias de los accidentes.
En el caso de los motoristas y ciclistas, considerados colectivos vulnerables en carretera, el uso del casco está más extendido pero igualmente hay excepciones. De los 9 cicilistas fallecidos en desplazamientos interurbanos, dos no llevaban este sistema sistema de protección.
Sin embargo, de las 49 víctimas que circulaban en motocicleta, solo una no llevaba el correspondiente casco de seguridad, por lo que entre los conductores de las dos ruedas es más habitual cumplir con las normas respecto a la equipación obligatoria y la protección.
Cabe recordar que en caso de que un motorista no lleve el casco reglamentario correctamente abrochado, la multa será de 200 euros y podrá ir acompañada de la pérdida de 3 puntos en el carné de conducir.
Source: Coches
