Tener una mascota en la familia implica muchas tareas y responsabilidades ya que los animales domésticos conllevan cuidados y atención como un miembro más del núcleo familiar. También cuando viajamos.
Por eso y más ahora en verano debido a las altas temperaturas, nunca hay que dejar a nuestro perro o gato dentro del coche si lo dejamos estacionado. Y es que las consecuencias pueden comprometer la vida y el bienestar del animal así como comportar el pago de una multa.
No sirven excusas del tipo «son cinco minutos que voy a comprar» o «dejo las ventanillas abiertas y no pasa nada». La temperatura del habitáculo de un vehículo estacionado al sol puede aumentar casi el doble (de 27 a 50 grados) en cosa de muy pocos minutos.
Estas temperaturas tan elevadas tienen graves efectos en el organismo de un animal, como por ejemplo:
Pero las consecuencias sobre la salud del animal tras abandonarlo en el interior de un vehículo pueden comportar problemas de tipo administrativo o, incluso, legal.
El artículo 337 del Código Penal español regula los delitos de maltrato animal y abandonar una mascota en el interior de un vehículo durante los meses de calor puede interpretarse bajo esta norma. La pena de prisión va de los tres meses hasta un año y, en caso de tener una licencia veterinaria, esta puede ser inhabilitada.
Además, también se puede recibir una sanción pecuniaria de hasta 30.000 euros dependiendo de los daños que sufra el animal, las condiciones del abandono u otros agravantes.
Por otro lado, en caso de ver una mascota en el interior de un coche ajeno durante estos días, se recomienda llamar a la Policía para que sean ellos quienes rescaten al animal. En ningún momento se deberá proceder a romper la ventanilla del coche para sacarlo, ya que se puede incurrir en un delito contra la propiedad ajena.
Source: Coches