Como ya hiciera con el SUV compacto ASX, Mitsubishi se ha servido de la estrategia empresarial conjunta con Renault para el desarrollo de la séptima generación del Colt, que tiene muchas similitudes con la reciente actualización del Clio y que servirá para complementar la gama de entrada, junto al Space Star, con un producto cien por cien al gusto europeo.
Las diferencias de diseño con respecto al Clio se concentran casi todas en el frontal, que luce una adaptación de la parrilla Dynamic Shield que identifica a los productos de la marca nipona. Además, de cada faro “caen” verticalmente unas vistosas ópticas verticales para la luz diurna, recurso que también comparte con el utilitario francés.
Por lo demás, estamos ante un elegante coche de poco más de 4 metros de longitud y carrocería de cinco puertas ideal para circular para la ciudad, aunque también es práctico para viajar, no en vano cuenta con un maletero de 391 litros de capacidad en todas las versiones. La parte trasera, precisamente, presenta un portón compacto y alto en cuyo centro destaca el nombre de Mitsubishi en toda la horizontal.
El interior también es muy parecido al del Clio, pero el volante luce en el centro el logotipo de Mitsubishi. En función del acabado, el cuadro digital puede ser de 7 o de 10 pulgadas, mientras que el sistema multimedia se puede visualizar y manejar sobre pantallas de 7 o 9,3” y es plenamente compatible con Android Auto y Apple CarPlay.
La gama mecánica contempla tres opciones: la más básica de gasolina está impulsada por un motor de tres cilindros, un litro de cubicaje y 65 caballos de potencia, y se asocia a un cambio manual de cinco marchas; el siguiente escalón lo cubre también un propulsor de un litro y tres cilindros, pero turboalimentado y con 90 CV, en este caso con cambio manual de seis velocidades.
La opción más potente y avanzada llega de la mano de un sistema híbrido autorrecargable (HEV) con 145 caballos de potencia final, el mismo con el que se ha presentado el nuevo Renault Clio. Dicho sistema combina un motor de gasolina de cuatro cilindros y 1,6 litros con un motor eléctrico de 36 kW (49 CV), un generador de alta tensión y una batería de 1,2 kWh, y gracias a todo ello este Colt puede funcionar un 80% en modo eléctrico por ciudad. Esto reduce mucho el consumo, como lo demuestra el hecho de que Mitsubishi ha homologado un gasto medio entre 4,2 y 4,5 litros a los 100 km.
Cuando el Colt se comercialice en octubre (todavía no se han comunicado los precios), se podrá elegir entre las líneas de equipamiento Spirit, Motion, Kaiteki y Kaiteki+, y como el resto de modelos de la marca japonesa tendrá cinco años de garantía de fábrica (o 100.000 km).
En función del acabado elegido, el equipamiento de confort y seguridad será más o menos amplio, pero hablamos de un modelo que puede incoporar sistema de sonido Bose Premium, cargador inalámbrico para móviles, volante y asientos calefactados, luz ambiental, control de crucero adaptativo con función Stop & Go o cámara de 360º, por citar algunos ejemplos.
Source: Coches