La Dirección General de Tráfico deja muy claro que llevar el coche limpio en España no es solo una cuestión de estética, sino también de responsabilidad. Hay ciertas piezas del vehículo que deben ser claramente visibles en todo momento y otras que no deben tener tanta suciedad que les impida realizar su función, como por ejemplo el parabrisas. Si este no es el caso, el propietario se podría enfrentar a cuantiosas multas por no llevar el automóvil con la limpieza adecuada para que pueda circular.
El Reglamento General de Circulación, en su artículo 19.1, establece que «la superficie acristalada del vehículo deberá permitir, en todo caso, la visibilidad diáfana del conductor sobre toda la vía por la que circule sin interferencias de láminas o adhesivos». Esto quiere indicar que el parabrisas delantero (y los puntos negros que tiene en los bordes), así como el trasero, deberán estar completamente despejados con el fin de que quien esté al volante tenga una visión adecuada.
Llevar el parabrisas sucio puede causar un accidente
La directriz del reglamento no indica que el parabrisas deba estar impoluto, sino que no tiene que haber tal cantidad de suciedad que impida la correcta visión al conductor, ya que si hay demasiados residuos pegados al cristal, puede provocar un accidente de tráfico incluso contra otros usuarios de la vía, poniendo en peligro la seguridad de quienes circulan en la misma carretera. Esto también se aplica para los espejos retrovisores y el resto de cristales del coche.
Pero la visibilidad no solo se dificulta con la suciedad, sino que los desperfectos en la luna delantera, muy comunes sobre todo en invierno por las condiciones meteorológicas, también pueden afectar, al igual que la nieve o el hielo. De hecho, la Guardia Civil también considera infracción el tener una grieta en el parabrisas que sea mayor al diámetro de una moneda de dos euros.
Los faros sucios son un peligro para la Seguridad Vial
Si se llevan los parabrisas sucios, el conductor no ve el resto de la carretera, mientras que si son los faros los que están tapados por restos de partículas, son los demás conductores quienes no van a ser capaces de visualizar la posición del vehículo en la carretera, especialmente en un clima adverso. Por ello, es crucial limpiarlos asiduamente, para que el coche pueda ser visto correctamente y así evitar choques peligrosos.
¿Cuáles son las multas por llevar el coche sucio?
Las multas por conducir un vehículo que esté demasiado sucio varían en función de la pieza del coche y de la gravedad. Por ejemplo, llevar el parabrisas en unas condiciones poco óptimas puede acarrear una sanción económica de 80 euros, según el reglamento.
Por otra parte, si la matrícula del coche no está perfectamente visible por suciedad, la cuantía asciende hasta los 200 euros, pero si el conductor evita la correcta legibilidad de la placa a propósito, la sanción puede ser descomunal: podría tener que abonar hasta 6.000 euros e incluso la retirada de seis puntos del carnet de conducir.
Source: Coches